Temed piratas.... ¡ya formamos parte del Cipher Pol!

Al poco rato entró en mi habitación un marine diciéndome que estaba el capitán al habla en el Den Den Mushi "¿que raro?, se suponía que nos ascendería en el cuartel, bueno, como primer día siendo miembro del Cipher Pol tendré una misión" pensé.

Dos marines nos abrieron la puerta a mi y a mi compañero, entonces pasamos a una habitación muy lujosa donde solo estaba el Den Den Mushi "si que es importante el Capitán" pensé. Me senté y esperé a que el capitán hablase por el Den Den Mushi.

Me encontraba mirando el mar por la ventana. Cuando un marine apareció para decirme que el capitán quería hablar conmigo. Me puse en marcha, al fin me iban a acender. Al llegar a la entrada tambien llegaba el idiota. Ni lo mire y entre. Mire el den den mushi con barba. Me sente a esperar que el capitán hablase, mientras cruce los brazos y las piernas.

-¡¡¡PANDA DE IDIOTAS!!!- grito el capitán -¡Habéis montado mucho jaleo! ¡El Cipher Pol es silencioso y eficaz, eso es lo que nos diferencia de los simples marines!- dijo sin dejar de gritar. - *cought* *cought*- tosió -Bah, da igual ¡Pero que no se vuelva a repetir! Continuaremos hablando en la base, ¡Daros prisa!.- la llamada se corto.

Cuando se conecto el Den Den Mushi se puso a regañarnos por haber hecho demasiado ruido, y que nos veríamos en la base.
-Tsk todo por tu culpa y por tu manía de usar pistolas para todo idiota- le dije a mi compañero saliendo por la puerta.
"Bueno por lo menos me ascenderán a Cipher Pol" pensé mientras entraba en la habitación. Cerré las ventanas y me tumbé en la cama, no quería saber nada de mi estúpido compañero.

El imbécil del capitán se enojo por el tiroteo y todo lo demás. Mas le valía no cruzarse conmigo, pues lo atravesaría a balazos. Dijo que nos encontraríamos en la base y corto. El otro idiota me hecho la culpa por el regaño y se fue a su habitación. Después de todo el idiota era un niño pequeño que le molestaba que lo regañaran.

-ja ja ja-reí en voz alta al tener ese pensamiento.

Me levante y me fui a sentarme a cubierta. Puse mis piernas cruzadas sobre otra silla. Y las manos detrás de mi cabeza a modo de almohada, podría dormir hasta llegar a la base.

Me Desperté por un alboroto "que coño pasa ahora..."pensé. Me asomé y ví como los marines estaban luchando contra los revolucionarios.
-¡Dinos donde están!, dinos donde están los que han atacado a mis amigos y han raptado a mi capitán- decía un revolucionario que estaba luchando contra un marine.
-¡Jamás!-dijo el marine.
-Ey tu, ¿has sido tu quien me ha levantado del sueño?-le dije.
-¡ha sido el, el me ha raptado!-dijo el capitán revolucionario al que capturé.
-Insensato yo siendo tu no hubiese salido del cama...- no llegó a terminar su frase pues le pateé la cara.
-¡Nadie me levanta de un sueño, jamás!-le dije al revolucionario inconsciente mientras le seguía pegando en la cara.Bueno supongo que ya da igual, se me ha pasado ya el sueño-dije con una sonrisa malévola mirando al resto de los revolucionarios.

-[Harikēn ashi]-dije poniéndome a dar vueltas hasta formar un torbellino de patadas que iba arrasando a todos los revolucionarios que me encontraba.

Estaba tranquilamente echado en cubierta, mientras escuchaba un tiroteo abajo. No pensaba moverme, si ellos venían hasta mi otra cosa seria. Un grupo tres revolucionarios subieron gritando las escaleras a cubierta donde yo estaba. Antes de que pudieran hacerme algo les dispare a los tres, y estos cayeron por la borda.

-Creo que tendré que bajar a ver como van las cosas-me puse de pie y con las manos en los bolsillos comencé a bajar por la pequeña escalera que llevaba a la parte de abajo del barco.

Al llegar abajo todo era un pandemonium con revolucionarios y marines luchando por todas partes. La verdad que eran muy molestos, hubiese preferido seguir con mi siesta. Pero este era mi trabajo, asi que odiosamente lo tenia que hacer.

Saque una pistola y empece a disparar le a la mayoría de los revolucionarios derribando los. Muchos cayeron, pero otros se ponían en mi contra. Pero el numero ahora les era muy desfavorable. Pues ya había matado a unos cuantos revolucionarios.

Me conseguí deshacer de todos los revolucionarios y mientras ayudaba a los heridos y encarcelaba al enemigo me giré para ver quién me había ayudado con la pelea.
-Valla por fin haces acto de presencia, aunque total lo tenía todo controlado, contigo o sin ti me hubiese desecho de todos igual-le dije a mi compañero.
Me dí la vuelta y seguí encarcelando revolucionarios y ayudando a los marines heridos "bueno por lo menos tengo algo con lo que entretenerme hasta que llegue al cuartel" pensé.

El idiota de mi compañero estaba allí ayudando a los marines. "Tsk, que imbécil, ayudando a esa escoria". Segui caminando sin darle mayor importancia. Le dispare a unos revolucionarios mas. Un marine se me acerco arrastrándose herido pidiendo ayuda, lo patee fuera de mi camino. Con una mano en el bolsillo y con la otra les disparaba a los revolucionarios. De verdad que estos idiotas se entrometían en mi camino y eso me molestaba bastante. Si los marines seguían allí seguiría disparando les a ellos. Llegue hasta la puerta, le abrí de una patada y salí por ella.

En cubierta había una verdadera batalla campal. Bostece, no quería tener que gastar mis balas en tantas basuras. Un revolucionario salto con una espada sobre mi, le dispare a quemarropa mandándolo a volar.

-Basuras...-empece a caminar al punto mas alto del bote.

Mi compañero terminó de encargarse de los rev. y yo me metí en mi habitación, pues quedaba poco para llegar a la base.

Off-rol: