Regreso a Toroa

Anclamos el barco en un puerto secundario y poco visto, pues ya éramos hombres buscados. Bajamos del barco y nos adentramos por calles secundarias pues estábamos a plena luz y nos podían reconocer. Lo primordial era coger provisiones y comprar algún que otro mapa.
-Pain me tengo que separar de ti, pues tengo que ir a por una cosa-le dije esperando a ver si me decía que le parecía bien o no.

Llegamos al anochecer y amarremos en un puerto secundario por si acaso nos reconocían "Esto de tener recompensa es un fastidio" .

De golpe Alucard dijo que tenía que hacer cosas. Le mire fijamente y al final asentí, ¿Cuál iba a ser nuestro próximo paso?.

-Nos reuniremos aquí dentro de 4 horas ... no llegues tarde.- dije friamente mientras yo desaparecía por la oscuridad de las calles.

Me dijo que nos veríamos dentro de cuatro horas, a si que ambos desaparecimos por calles diferentes.

Seguí caminando por calles secundarias pero de vez en cuando salía para ver si había wanteds nuestros. Seguí esquivando las calles principales hasta que encontré un bar en una calle secundaria donde no había ningún cartel nuestro y entré.
Era un bar viejo y sucio de donde salían cánticos de borrachos que tienen su vida echada a perder y que se aferran a lo que puede. Entré y todos se quedaron mirándome con cara de duda, pero enseguida siguieron con sus cánticos y sus juegos de cartas. Me acerqué a la barra y me apoyé en ella llamando al barman.
-¿Que quieres navegante?-me dijo el barman.
-No hable tan fuerte-le dije. querría saber donde esta el hospital central de Toroa.
-Valla por un momento me creía que eras un criminal.
-Je a quien se le ocurriría.
El barman sacó un mapa de Toroa y me señalo donde estaba el hospital, por lo que le di la gracias, le dí unos pocos berries y salí del bar con el objetivo ya visualizado.

Me había adentrado en la oscura y sombría ciudad de Toroa, yo nací y crecí allí por lo que conocía todo como la palma de mi mano. Estaba intrigado por la repentina marcha de Alucard, pensé en espiarle con mi Giro-Giro no Mi pero opté por dejarle intimidad aunque para ser sinceros empezaba a desconfiar un poco.

Tras un buen rato caminando llegue al centro de la ciudad, donde estaba la plataforma de ejecución de Toroa, estaba musgosa y echa polvo pero servía para su objetivo. Me subí al tejado de una casa de las que daba a la plaza y la plataforma.

-Estoy en ello ... Cumpliré la voluntad con el poder que me distes.- dije para mi mientras miraba fijamente la plataforma de ejecución, recordando el día que obtuve el poder de la giro-giro no mi.

Seguía caminando por las calles oscuras lentamente, pues tenía tiempo.
Al final llegué al hospital y aunque estaba abierto, había poca gente por lo que me transformé en un pequeño murciélago y me colé por el volando por las partes mas oscuras.
Me costó un poco, pero al final conseguí encontrar la habitación que buscaba, la planta de ...

Baje del tejado y camine durante largo rato, recordando mi infancia allí, el dolor y el sufrimiento ... todo eso acabaría cuando consiguiese mi objetivo.

Encontré algunos algunos carteles de "Se Busca" de Alucard y mio, también había de otro pirata llamado Erix, que tenía una recompensa superior a la nuestra.

-Salid de hay.- dije en voz alta.

De entre las sombras 2 hombres aparecieron, los había visto con mi giro-giro.

-¿Como nos has visto? Jejeje, bueno da igual.- dijo una voz ronca, me gire para mirarles de frente y vi que uno de ellos era un hombre bajo pero musculoso y calvo, que portaba un cuchillo, el otro era alto y musculoso también pero este lucía una larga melena rubia y portaba un palo. -Danos todo tu dinero y todo lo que tengas de valor y no te haremos daño.- dijo el pequeño.

No lo conteste, me limite a mirarles -¡Eh! ¿No me has oído? Te vas a enterar, Muun, enseñale lo que pasa por no hacer caso.- le ordeno al más grande que golpeando su porra contra la palma de su mano se acercaba a mi. Cuando estuvo a poco más de 2 metros alzó la porra y la dejo caer como una guillotina. Me eche a un lado y esquive el golpe con mucha facilidad, esquive unos cuantos golpes más y metiendo un salto le golpee con la pierna en la cabeza, seguidamente callo al suelo. Me dirigí al más pequeño pero este salió corriendo.

Metí todo lo que pude en mi chaqueta. Con lo que cogí, podría durar hasta mas de un mes, pues puedo aguantar sin beber sangre mas de 5 días, solo que me debilito.
Salí de el hospital fácilmente pues por las sombras era difícil verme.
-Bueno, ¿y ahora que hago?-pensé.
Me alcé en el aire, pues quería buscar a Pain para no esperarle tres horas.

Ya no tenía nada que hacer en Toroa, cuanto antes nos fuésemos mejor aunque aun quedaban unas horas para el encuentro programado con Alucard. Esperaría en el barco meditando hasta su regreso aunque solamente en el viaje de vuelta ya perdería bastante tiempo.

Las calles oscuras, apenas iluminadas por farolas echas polvo y que apenas proporcionaban una luz tenue.

Desafortunadamente para mí, el intento de crear una propia banda pirata había sido un fracaso. Mi único nakama, Zeref, había desaparecido de la noche a la mañana sin dejar rastro, ahora estaba solo y después de los sucesos ocurridos en la isla syrup seguramente ya me estuviese buscando la marine. -Maldito chico...debí de matarlo con mis propias manos cuando lo encontré, seguro que me hubiese ahorrado todo eso de crear la bandera pirata y esas chorradas, ahora este símbolo no significa nada.- Tiré al suelo con rabia el pañuelo negro en el que estaba dibujada la Jolly roger que había usado un tiempo atrás. Eché a andar por las calles de aquella oscura isla a la que había arribado con mi pequeño bote, sin saber siquiera donde estaba ni en que mar me encontraba, pues me había pasado las últimas dos semanas borracho navegando sin encontrar un rumbo estable hacia el que dirigirme.

Continuaba bebiendo a pesar de tener un dolor de cabeza insoportable, las botellas de vino vacías estaban amontonadas en la barca, tan solo quedaba una que llevaba conmigo. -Shualalalalala esta ciudad está muerta...no hay ni un alma por la calle.- Me reí escandalosamente mientras sacaba la lengua por un lado de la boca. Le di un enorme trago al vino y este goteó por mi camisa blanca de tirantes, que estaba llena de manchas. -Tengo que conseguir algo de ropa y provisiones...- Sin pensármelo dos veces convertí mis brazos en chorros de potente líquido púrpura que hicieron un agujero en una de las paredes de una casa, que tenía las luces apagadas. El ruido fue tremendo, pues me cargué sin saberlo una de las vigas que hacían sujeción en el techo y este se vino abajo. -Shualalala que divertido, no me lo esperaba.- Dije sádicamente y cuando vi que unos escombros se movían, me acerqué despacio con la botella en la mano, de debajo de unas tablas salió un hombre de mediana edad, que se sacudió el polvo y me miró aterrado.

Con un rápido movimiento de mi brazo, le golpeé en la cabeza con la botella, los cristales volaron por el aire y la cabeza de aquel hombre empezó a sangrar de varias partes. -Tus ropas no me gustan...- Dije poniéndome serio. -Dime donde guardas las provisiones si no quieres que te arranque la lengua de un mordisco.- Le dije poniéndome muy serio. El hombre me señaló un pequeño armario de madera que había quedado intacto después del derrumbe, al abrirlo vi que había leche, queso, carne, y varias cosas más. Haciendo una bolsa improvisada con un mantel que estaba por allí tirado, metí toda la comida dentro y al pasar por al lado de el hombre, que estaba sangrando mucho le dije. -Yo te ahorraré ese sufrimiento no te preocupes.- Le di una fuerte patada en la boca que le rompió el cuello y allí se quedó su cadáver mientras salía de los escombros.

No había conseguido encontrar a Pain. Al rato de estar volando, y cuando me disponía a bajar vi como una casa se derrumbaba "Pain no puede ser, el no es tan escandaloso" pensé. Aún así baje a ver que era, pues si la suerte me daba algún oponente para luchar no lo iba a dejar huir.
Me puse delante de la casa, en las sombras, y al rato entre el polvo apareció una silueta, por lo que saqué mi pistola y le disparé, si era un buen oponente esquivaría la bala.

Mientras caminaba por las lúgubres calles de Toroa noté una pequeña vibración y una columna de humo a pocos kilometros de mi posición actual, quizá otro persona normal no hubiese podido verla debido a la oscura noche pero veía como si fuese de día con mi Giro-Giro, use esta habilidad para ver que pasaba. Me quede quieto mientras usaba mi habilidad.

Pude ver a Alucard disparando a alguien que no se apreciaba bien por el polvo levantado por una casa derruida.

"¿Qué demonios estas haciendo Alucard?" maldije y salí corriendo a Gran Velocidad hacía allí.

Mientras salía andando de los escombros, sin haberlo previsto una bala provocó un silbido agudo que rasgó el aire y fue a impactar sobre mi frente, pero la bala la atravesó y se quedó incrustada contra una de las paredes que se había venido abajo. -Shualalala otra pobre criatura que quiere morir...- Al decir eso, transformé la mitad inferior de mi cuerpo en líquido y salí a reacción hacia donde había salido el disparo. En un segundo estaba sobre él, pero al verlo, desvié ligeramente la trayectoria y pasé por encima suyo. -TÚ....tu eres ese tipo....- Dije poniendo cara seria y sacando la lengua por la boca, los ojos inyectados en sangre pues no sabía bien como reaccionar ante tal situación. -¡Alucard!- Grité finalmente sonriendo como un loco mientras me caía al suelo de culo para seguir riéndome en el suelo de tal manera que podía oirseme por toda la isla.

Se escuchó como la bala lo había atravesado, pero se escuchó de una manera muy rara, como si hubiese traspasado alguna especie de líquido viscoso. En seguida algo vino proyectado hacia mi pero en el último segundo me sobrepaso para no darme y dijo mi nombre seguido de una gran risa peculiar.
Lo miré bien pero no podía distinguirlo pues estaba riéndose hacia arriba, pero cuando curvó su cara hacia mi supe quién era.
-Erix...¡cuanto tiempo! Hahahahahaha!-le dije a mi pequeño amigo que tiempo atrás tuve que cuidar de él.

Me había subido al tejado de un edificio y ahora me movía por encima de la ciudad para ir directamente a la posición de Alucard. Iba saltando con agilidad y velocidad, no tardaría mucho en llegar.

Estuve a punto de caerme por un par de tejados en mal estado pero no fue nada grave.

En poco rato estuve en el lugar del derrumbe, aun había polvo en el ambiente pero no era algo que significase algún problema. Alucard estaba cerca de un tipo con el pelo blanco, no le veía la cara porque estaba de espaldas a mi.

Levante ligeramente mi túnica y saque un kunai tan grande como cualquier espada y di un gran salto con el que me puse casi por encima del sujeto desconocido, desde arriba hice un tajo hacía abajo, corte con mucha facilidad a aquel tipo, de arriba abajo, pero cuando mi kunai choco contra el suelo vi perplejo que la persona estaba seccionada en dos pero era liquido ... "¡¿Una logia?!" pensé cuando daba otro gran salto para ponerme justo al lado de Alucard con el kunai en mano esperando a que este me diese una explicación.

Alucar parecía haberme reconocido también, hacia años que no nos veíamos, él seguía igual, pero yo no era para nada aquel chaval que había conocido tiempo atrás. Cuando fui a acercarme hacia Alucard para preguntarle sobre su vida, sin esperarlo en ningún momento, un tipo extraño cayó del cielo con un arma cortante y me tajó en diagonal separando mi cuerpo en dos, pero antes de que pasase nada, mi cuerpo se rejuntó con el líquido lila. -Shualalala un rebelde que quiere morir...- dije relamiéndome los labios. Sin mediar palabra, convertí mis dos manos en líquido y lancé un potente chorro de líquido hacia aquel individuo desconocido que me había atacado por la espalda. Parecía conocer a Alucard, ya que se había colocado a su lado, pero eso no era suficiente, no podía fiarme de quien me había atacado.

Mientras Erix se acercaba a mí, Pain apareció de un salto y con su kunai partió a Erix en dos, pero se recompuso en nada"con razón mi bala no le hizo nada" pensé. Erix cabreado lanzó dos potentes chorros contra Pain pero para que no hubiese mas problemas transformé la mitad de mi capa en una gran ala y la agite hacia los chorros haciendo que se desviasen contra la pared haciéndola caer en miles de pedazos.
-Tranquilidad... somos amigos- les dije a ambos para que no hubiese una batalla campal en el reino.

Aquel tipo de cabello blanco lanzo sobre mi dos chorros de un líquido violáceo sobre mí "Como pensaba, es una logia" confirme, antes de que los chorros me dieran Alucard transformo una parte de el en un ala y la batió para repeler aquel líquido. Después pidió tranquilidad.

-¿Qué demonios estas haciendo Alucard?.- reproche -Sabes que no debemos llamar la atención.- mire al chico logia - ¿Quien es este chico?.

Alucard se interpuso entre el pelirrojo y yo, cosa que me molestó porque ese tipo me había atacado y quería cobrarme venganza, pero viendo la manera en que lo protegía podía significar que eran compañeros. Después de haberle salvado, el tipo aquel le reprochó el que se hubiese interpuesto y le pedía explicaciones. -Alucard-San, vaya tipo más molesto.- Dije burlonamente mientras sacaba la lengua fuera de la boca y reía a carcajadas. -Soy un pirata, "amigo" y he venido a parar aquí por la gracia del destino. Respecto a lo de llamar la atención, me encanta ser llamativo.- Dije relamiéndome los labios mientras me convertía totalmente en líquido lila y me movía a gran velocidad hasta donde se encontraban, materializándome solo de torso para arriba y poniéndome de frente al pelirrojo, muy cerca de su cara.

De un momento a otro se había liado en medio de la calle.
-Si no os importa-dije separando a Erix de Pain. Prefiero hablar en el barco donde estaremos mas tranquilos y la marina no nos podrá acechar.
Me senté en la cubierta del barco y Pain me miraba cabreado para que le diese explicaciones.
-Erix es un viejo amigo que digamos que el destino me llevó a el, y en cuanto a lo de formar tanto ruido yo no tengo que excusarme de algo que no ha sido culpa mía-le dije a Pain. Erix, este es Pain, es mi capitán de la banda pirata donde estoy [Akatsuki] - le dije a Erix.
Los miré esperando sus respuestas, y a Erix mas seriamente por haberse encarado con Pain.

Tras un breve encaramiento Alucard optó por pedir paz y nos dijo de ir al barco a aclarar las cosas.

Una vez en el Alucard explico que era conocido de aquel chico al que llamo Erix. Ahora que le veía el rostro lo recordaba, era el muchacho del WANTED.

Me había molestado aquel estruendo, no me gusta llamar la atención y ya era suficiente tener un wanted como para que encima no lo subiesen por destrozos, aquel chico parecía irresponsable he impulsivo, tenía suerte de ser una logia, si no habría muerto.

-No me importa que sea tu amigo Alucard, tenemos cosas que hacer, cosas importantes ... aun tenemos que aumentar la tripulación o no lograremos hacer nada.- dije con cierto tono de reproche y no sin algo de amenaza.

Después de habernos encarado, Alucard puso fin a la discusión y nos llevó hasta el barco. Una vez estuvimos en él, nos explicó todo a cada uno de los dos, le dijo al pelirrojo que yo era un viejo conocido, mientras que para mí hubo un pequeño reproche y me dijo que el pelirrojo se llamaba Pain y era el capitán de la banda pirata Akatsuki. o la había oído nunca por lo que pensé que habrían aparecido hace poco, como mi banda, que ya se había disuelto. Sonreí entonces cuando Pain empezó a hablar, diciendo que tenían cosas que hacer y que necesitaban a más miembros para su tripulación. Como una babosa que repta, me convertí en una masa deforme de líquido lila y me arrastré hasta ponerme de nuevo cerca de Pein. De un momento a otro me materialicé de cintura para arriba y cogí a Pain del hombro, pasando mi brazo por detrás. -Habéis estado de suerte, soy el nakama que buscáis shualalalalala- Comencé a reír escandalosamente doblando la espalda y poniéndome con la cara mirando al cielo como solía hacer cuando reía.

Vi como Erix se ofrecía voluntario para unirse a nuestra banda, y la verdad es que a mi me alegraba tener un viejo amigo conmigo a bordo.
-Pain contrario a lo que vallas a decir, Erix nos puede ser de mucha ayuda, y aunque haga mucho escándalo es muy fuerte-le dije a Pain y mire a Erix para que se comportase delante de Pain.

Aquel pintoresco y extravagante tipo de nombre Erix se ofreció para unirse, no me gustaría tener a alguien tan escandaloso como el a bordo pero como decía Alucard es cierto que podría sernos útil, más concretamente sus habilidades de Logia.

Asentí sin decir una palabra y me di la vuelta, entrando en la pequeña habitación del barco dejando a Erix y a Alucard solos en la cubierta.

A pesar de la cara seria que tenía Pain, el capitán, aceptó asintiendo con la cabeza pero no dijo nada más. Al ver su gesto estallé de alegría, volvía a encontrarme con Alucard- San y encima me unía a su tripulación, aunque claro, igual debía de comportarme un poco ante estos nuevos compañeros, pero mis brotes psicóticos no podía controlarlos. Nos dejó allí a Alucard y a mí solos y se metió dentro del barco. -Shualalalaa parece que le gusto ¿eh?- le dije de cachondeo a Alucard. Ahora me interesaba saber cual sería el siguiente destino que tomaríamos. -Alucard, ¿sabes ya cual es el rumbo que establece el capitán?- Le pregunté acercándome de igual modo que hice antes con Pain, transformado en una masa líquida deiforme y materializandome de cintura para arriba para ponerme cara a car con Alucard y escucharlo atentamente.

Pain aceptó a Erix en la banda y este estalló de alegría mientras me decía interrogante que cual era nuestro próximo destino-Es la Reverse Mountain, vamos a entrar ya en el Grand Line-le dije a Erix mientras me sentaba en el suelo y le preguntaba-¿Ese líquido es venenoso?-le pregunté al pensar que siendo este nuestro único barco, el lo podía estropear al estar todo el día transformándose en ese extraño líquido.