Aquí nunca pasa nada interesante

Inori Yuzuriha

Los rayos del sol se colaban por los cristales de la ventana de mi habitación obligándome a taparme con las sábanas para no despertarme. Remoloneé durante un rato más en mi cama, se estaba tan cómodo ahí después de todo... pero finalmente terminé por abrir los ojos y por levantarme de la cama mientras me estiraba y bostezaba-Uaaaah...- Fui directa al cuarto de baño a peinarme y a lavarme la cara para poder estar completamente despierta pues aún notaba como el sueño trataba de ganar la batalla contra mis párpados. Ahora que ya estaba despejada me dirigí a la cocina y me preparé una tostada con mermelada de fresa para desayunar. Mientras me terminaba la tostada me quedé observando por la ventana la gente pasar, seguramente fuera la gente que madrugaba para ir al mercado a comprar y todas esas cosas que se hacen en una pequeña isla.


Llevaba ya dos meses sin pagar la renta de la casa y la dueña ya me había dicho que me fuese despidiendo porque no pensaba esperar más. ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Donde iba a vivir? No tenía dinero, las cosas no habían ido bien últimamente. No podía dejar de pensar en salir a la aventura, recorrer exóticas islas, grandes ciudades y los lugares más hermosos, pero volvía a salir el tema financiero, ¡No tenía ni un solo berrie! -¡Ah! Para todo hace falta dinero.- suspire.


Me vestí con unas ropas frescas pues en esta época el calor era sofocante, una camiseta negra que dejaba los hombros al descubierto, al igual que los tirantes del sujetador y un pantalón corto de color azul. Salí a la calle a despejar mi cabeza, esperando que por arte de magia la solución a mis problemas apareciese.


La calle era tranquila, la gente haciendo su rutina diaria, comprando en el mercado, hablando con las vecinas y vecinos, trabajando, etc ... Era un lugar tranquilo y en paz en el que raramente sucedía algo interesante.

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Inori Yuzuriha

En el aire se respiraba paz ... Una paz que para mi empezaba a acabarse ... Tenía que conseguir dinero para la renta o tendría que abandonar mi casa y buscarme la vida en algún otro lugar. En mi camino pare enfrente de un escaparate de una pequeña tienda de ropa, había dos maniquís vestidos con dos preciosos vestidos, uno de color rojo y otro de color negro. -*Suspiro*- el tema del dinero volvía a salir.

Decidí despejar mi mente así que me dirigí a cierto sitio, donde iba con mucha frecuencia al cual se llegaba por un pequeño camino rural y que pasaba por el puerto donde siempre había un buen tráfico de barcos, sin llegar a ser excesivo.

A pesar de estar disfrutando de aquel bonito día no podía sacar de mi cabeza el tema de la renta de mi cabeza ... Llevaba ya varios días sabiendo que mi tiempo se agotaba pero ¿Qué podía hacer? Si las cosas no mejoraban no podría hacer nada ... O tengo techo sobre el que vivir o como, las dos cosas no iban a ser posibles a no ser que me encontrase una bolsa llenas de berries.

Por fin llegue a mi lugar preferido en toda la isla, un acantilado hermoso, donde se podía ver toda la inmensidad del océano, el ruido de las olas al romperse contra el propio acantilado. Me acerque con calma disfrutando de la suave brisa y aroma del mar -Creó que me vendrá bien estar un rato relajada ... Cuando enfríe la cabeza seguro que se me ocurre algo.- suspire. Cuando me acercaba al sitió donde solía sentarme y tumbarme vi que había otra persona allí. Me pare en seco a una buena distancia.

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Inori Yuzuriha

El chico se puso de pie después de mirarme, se acerco a mi a mi despacio, no sabía muy bien como actuar así que levemente acerque mi mano a la espalda al nivel de la cintura donde siempre llevaba mis dos pistolas.

-¿Me podrías decir donde comprar algunos víveres?- me pregunto.

-En la tienda.- respondí secamente sin apartar mis ojos de el, no me fió de el, algo normal teniendo en cuenta que le acabo de conocer.

Me eche un par de pasos hacía atrás sin apartar mi mano de una de las pistola que guardaba en la cadera por si acaso.

-Si vuelves al camino y lo sigues llegarás a una pequeña villa ... Allí encontrarás tiendas donde comprar todo lo que necesites.- dije de nuevo, esta vez con menos sequedad.

El chico tenía una pinta un pelín amenazante aunque eso no tenía nada que ver con que no estuviese a gusto con su presencia, me pasaba con todo el mundo ... Podemos decir que no soy muy sociable.

Por un momento se me ocurrió robarle el dinero que le quedase y así tener para prolongar mi plazo para pagar la renta "No digas tonterías, ya saliste de ese mundo" me dije a mi misma.

El chico no se iba, ya le había dicho el camino ¿Qué más quería?

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Inori Yuzuriha

El chico decidió irse por fin, ahora podría relajarme en mi lugar favorito. Cuando se dio cuenta de que tenía la mano cerca de una de mis dos pistolas me dijo que ni lo intentase. ¿Acaso cree que soy una chica que nunca ha usado un arma? o ¿Cree que no sería lo suficientemente fuerte como para vencerle?.

-Tu arrogancia algún día te matara.- dije sin alterar mi voz -Las personas que se creen invencibles mueren jovenes.- añadí.

Aleje la mano de mi pistola.

-Matando a alguien nunca se gana nada.- dije fríamente.

El chico se fue y yo me acerque más al acantilado, pude ver un barco de velas negras, esas velas que por lo general simbolizaban problemas y destrucción. Miré al chico que ya estaba a una buena distancia. ¿Podría ser que esos piratas viniesen con el chico? ¿Esto significabas problemas para el pueblo?.

-Bah ... No debería preocuparme, para el tiempo que me queda aquí.- dije para mi misma.

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Inori Yuzuriha

El chico se río, a primera vista me parecía un prepotente y de verdad deseaba que le dieran una paliza para que aprendiese a no menospreciar a la gente.

Me senté en el borde del acantilado e intente olvidarme de aquel chico y de mi problema económico. La brisa se sentía tan bien que deseaba que aquel momento no acabase nunca, que paz, que calma, que todo ...

-Arg ... Ese chico es un monstruo, si me lo vuelvo a encontrar le matare.- dijo una voz en la lejanía, pero por alguna extraña razón se escuchaba realmente bien.

-Si claro, tu eres tonto ¿no?.- le reprocho el otro.

Me levante y mire hacía el lugar de donde provenían aquella voces, eran dos hombres. "No me digas que el chico del que hablan es ese idiota" pensé, aunque estaba casi convencida de que había sido el.

Saque mis dos pistolas y me acerque rápidamente hacía donde estaban los dos hombres y antes de que se diesen cuenta les puse a cada uno una pistola en la cabeza.

-Es un sitió muy bonito así que mejor no mancharlo con vuestros sucios cerebros, ¿estamos?.- mi voz era calmada pero no dejaba de sonar amenazante.

Estos asintieron, sus cuellos estaban tenso, seguramente se preguntarían que estaba pasando.

-Bien, ¿De que chico hablais? ¿Qué ha pasado?.- les pregunte apretando mis pistolas contra sus cabezas

-Eh ... esto .... U-un chico con el pelo negro nos ha atacado a mi y a mis compañeros, esta en el pueblo. Si era tu amigo no tenía intención de ofenderle ni a el ni a ti.- estaba bastante asustado.

"Qué pena, ¿Y estos son los piratas que tanto problemas causan?" pensé para mi misma.

Deje de apuntarles a ambos -Bien, iros y no volváis.- les ordene. Estos asintieron y salieron corriendo por el camino hacía el puerto. Yo por mi parte me di la vuelta y me dirigí al pueblo. "Ese idiota se va a enterar, ¿Qué cree que hace montando peleas aquí?"

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Inori Yuzuriha

Me subí a un árbol cercano a la villa, justo enfrente del camino que iba de la villa al puerto, estaba en una rama sentada vigilando y esperando a que aquel chico apareciese.

Por suerte para mi no tardo mucho en hacerlo.

-Pam ... Ya estarías muerto si hubiese disparado.- dije con cierto tono de burla esperando a que se diese cuenta de que estaba prácticamente encima suya. -Eres un chico malo ... Y a los chicos malos se les castiga.- me propulse con las manos y de un salto baje de la rama del árbol. En cada mano tenía una pistola. Ahora estaba enfrente del chico "problemático".

-No te he matado y eso que he tenido oportunidad así que me debes la vida.- guarde las pistolas y me acerque mucho a el, casi hasta el punto de que nuestras dos narices chocasen ... Estaba mirándole a los ojos. -Ahora me perteneces, y te ordeno que me lleves contigo.- le dije con cierto tono chulesco.

Era raro que hablase tan fluidamente con la gente, por lo general solía ser fría y distante pero tenía pensado ir con este tipo a algún lado así que era mejor no ser demasiado descortés.

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Inori Yuzuriha

El chico dirigió una de sus armas hacía mi hombro pero le dio un tipo que se acerco por detrás, no me había dado cuenta de eso, velozmente me eche a un lado y saque mis dos pistolas, con una apuntaba al hombre que se había quedado K.O. en el suelo y con la otra al chulo de turno.

No sabía si me había ayudado por algo en especial, para devolverme el favor o solo para demostrar lo gallito que era.

Me dijo que nadie le daba ordenes y cuando más piratas aparecieron dijo que les iba a morder, este chico estaba mal de la cabeza. Y espero para luchar con un tipo con un sombrero.

¿Debía dejar que ese grupo de piratas le matase? No, eso no me proporcionaría nada. De todas formas no tenía intención de meterme en ninguna pelea con tanta gente así que me mantuve al margen del asunto.

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