(Minato y Gerard) - Comienzo

Ya me encontraba en ShellTown, una de las muchas islas Marine del mundo en el que vivo, la isla por lo general estaba tranquila, las calles como siempre, llenas de gente deambulando o comprando en pequeños comercios, las tabernas llenas, una isla normal, por así decirlo, ya que no había nada fuera de lo mundano que llegaba a ser el mundo en un lugar pacífico, descartando el echo de que sucedieran peleas o cosas por el estilo, y eso es precisamente lo que sucedió en la base de ShellTown, no hace más de tres días, la isla fue atacada por piratas, y bueno, como siempre hubo muchas pérdidas de ambos bandos. Mínimo habían cinco fallecimientos en aquella batalla, y como no, cosa que no sorprende, la base estaba que se caía, una parte de ella había sido derrumbada y los escombros del suelo dificultaban el paso por la zona.

No dudé en acercarme y comenzar a ayudar con los demás, con poca gana, pero sabía que debía almenos intentarlo, de esa manera, aún sin hacer mucho quedaría bien y daría buen ejemplo ante mis superiores, y eso me beneficiaba bastante, ya que algún que otro andaba por allí colaborando también en lo que podía. Pasaron tres cuartos de hora y comenzaba a aburrirme más de lo normal, había estado intercambiando opiniones con otros marines, pero llegado a cierto punto, llegas a aburrirte con lo que sea. Me acerqué al comedor de la base, que aún seguía intacto, y opté por coger una pequeña bolsa de patatas con un zumo de piña. Volví junto a los escombros, y sentándome encima de uno de ellos, comencé con mi pequeño "almuerzo" mientras miraba trabajar a los demás. Después de tomarme lo que tenía en las manos continuaría ayudando a la multitud con el deterioro de la base, pero de momento iba a descansar, esperando que nadie me echara la bronca por ello, ya que no era mi intención quedarme allí parado como una estatua todo lo que quedaba de día...

Mientras me comía mi bolsa de patatas tranquilamente, un tipo un tanto más alto que yo, de pelo oscuro un tanto largo, y con bastantes cicatrices en la cara , se acercó hacia mi con el objetivo de echarme la bronca por no estar haciendo nada. Sabía perfectamente que tarde o temprano alguien me cuestionaría por no estar haciéndo nada mientras los demás se esfuerzan en aportar todo lo posible a la marcha de limpieza de la zona, pero tampoco estaba bien juzgar a los demás sin antes saber el porque de las cosas.

-Iba a ponerme a trabajar al terminar de almorzar. - Le contesté con seriedad mientras me llevaba de nuevo otra patata a la boca, tampoco me importaba mucho lo que este tipo me dijera, no era ningún superior para darme órdenes y que deba obedecer.

No tardé mucho en terminarme la bolsita, y el refresco, así que me acerqué nuevamente al tipo que anteriormente me había tratado como si tuviera la autoridad de hacerlo libremente, y colocándole una mano en el hombro mientras este cargaba con yo que se que, me presenté, con la misma seriedad que antes, pero esta vez buscando hacer un amigo, ya que mucha gente de este lugar, aun siendo conocida, no llegaba a gustarme del todo su personalidad, así que quizás este hombre sea diferente y podamos hacer alguna que otra misión juntos, más que nada porque estaba harto de tener un grupo en el que solo cumplía yo las órdenes dadas por los superiores...

-Mi nombre es Minato Namikaze, ¿como te llaman a ti? - Le pregunté apartándole la mano del hombro y quedándome quieto en frente suya esperando una respuesta.

Aquel tipo era algo extraño, poco agradable a mi parecer para ser un marine, aun que no era el más indicado para decirlo, ya que en cierto modo, yo era igual, bastante frío con la gente a la que no conocía. Se llamaba Gerard Stevens, y por su aspecto, seguramente sería más mayor que yo, no mucho, pero si para que la diferencia de edad y aspecto físico se notaran bastante.

Mientras el hombre se marchaba con una caja de herramientas, yo me ponía de nuevo a cargar con escombros, con muy pero que muy pocas ganas, y llegado a cierto punto, me cansé lo suficiente como para no seguir haciendo nada; mi trabajo no era recoger los restos de una base destruida, mi trabajo era cumplir con la erradicación de los piratas y ayudar a la gente si tenía problemas, vale que esto de ayudar a recoger sea un problema, pero no del tipo al que me refiero.

Volví junto con Gerard, -Yo ya he cumplido, hasta otra... - y despidiéndome de él, me largué del lugar, ShellTown era grande, y no solo había llegado a esta isla con el objetivo de limpiar escombros...

No tardé en llegar a las costas, y como no, me compré un helado bien fresquito para el camino que tenía pensado recorrer, visitar los bordes de la isla resultaría bonito, ya que los paseos que tenía al terminar la arena de la playa eran bastante llamativos; lo único que quería en los dos días siguientes era relajarme en la isla, como si fuera un turista, y no tener nada que ver con el trabajo, siempre y cuando no aparezcan amenazas y deba actuar como el marine que soy.

Mientras comenzaba a comerme mi maravilloso helado de frutas silvestres, a lo lejos, pude observar de nuevo al tal Gerard, al igual que él, comencé a acercarme poco a poco a su lado, y cuando estábamos a unos pocos metros de distancia, no dudó en echarme nuevamente la bronca, esta vez por comerme un helado, no me iba a dejar en paz... "¿Este tío no se cansa o que?" - Pensé mientras seguía comiéndome el helado ignorando su advertencia de avisar a un oficial sobre mi comportamiento...

-Bueno, si ya te has cansado por echarme la bronca en todo lo que hago, podrías relajarte un poco... Y sobre lo del oficial, avísale si quieres, me han enviado a esta isla para patrullar, no para ayudar a quitar los escombros de la base, eso es trabajo para los marines residentes de la zona, si he ayudado es por quitarles un poco de trabajo de encima, así que adelante, échame la bronca por ser un poco amable con mis compañeros... - Dicho esto, me giré y continué caminando por la zona, de seguro que avisaría al oficial, pero era cierto, me enviaron a esta isla para patrullar, no para recoger los restos de la parte caía de la base.

Esperaba no encontrar ninguna amenaza, ya que me tocaría a mi hacerme cargo de ella y buscar refuerzos si no podía con ella, pero en fin, como de momento no había ningún movimiento extraño por la zona o indicios de posible accidente, al menos donde yo me encontraba, no debía preocuparme, así que seguí caminando hacia las costas, que eran mi principal objetivo desde el principio, me gustaría verlas, ya que de choque contra el mar, solo pude apreciar el puerto, y escasos minutos debido a mi reunión en una taberna cercana sobre mi principal misión en la isla...