[Pasado]Miel, Bajo y...¿Pirata?[Priv. Evangeline]

Bueno, quién iva decir que me iría bien en el pasado toque?..Lamentablemente tuve mucho trabajo que hacer, aguantar de nuevo las controversias de mi ex, tomar un buen de café por los archivos que en listar y claro!....Adelantar trabajo hasta las 4 de la madrugada con 2 horas de sueño para poder, con una autorización de un dia, ir a Syrup a tocar en un evento. ¿Quién diría que mis ojeras fueran por amar  ir a eventos?..La vez pasada una chica de sombrero fue por así decirlo mi Fan, ¿ahora me encontraría a mas o era cosa mía por mi ego o por mi fé?, no lo sé pero con tanto olor de pescado de este barco pesquero creo que me saltaría una función, de no ser que vestía casual de camisa azul y jeans, me hubiera quejado...pero bueno no estaba tan mal, comía gratis, oía pláticas sobre peleas maritales, sueños, aspiraciones de buen empleo y una que otra infidelidad sin nisiquiera contar algo a cambio, el día mas normal que pude haber tenido. Es por eso que se dice que al mundo  le importa una semilla tus cosas.
 Ya al haber llegado,  descansé oliendo  el rico aroma del lugar, y entrando a una taberna, que era  la cita del lugar mi sonrisa se fue hacia abajo mostrando ahora una seriedad. ¿¡Que clase de taberna era esta?!....de seguro me habían tomado como idiota, esta taberna estaba mas infeliz que nada, incluso creo que vi a dos sujetos durmiendose....estaba triste el lugar...Entonces, había sido cierto sobre los piratas....Bueno pero eso no me iva a detener, claro que no, si podía hacer algo era usar mi bajo y distraer esos pensamientos negativos, ¿no?.
 Así que pidiendo lo necesario comencé a prepararme, mientras  otra gente iva llegando

-Agh...-suspiré, desalentada. Aquél lugar estaba muerto. Aunque realmente no me molestaba ya que así no había peleas, borrachos molestando o armando demasiado ruido. Y podía tomarme mi copa de vino con tranquilidad.
Además tenía un descanso del barco silencioso y del engreído de Hibari. Recordé aquél maldito barco en el cual siempre tenía que estar escondida. A veces esos piratas resultaban molestos y a alguno que otro le tuve que noquear en estas últimas noches para que creyeran que yo era un sueño. Al final se habían inventado una historia de que el capitán había matado a una chica y su fantasma vagaba por el barco. Realmente eran bastante idiotas. Pero bueno, supongo que ya me había acostumbrado. Ahora estaba con un total engreído que siempre me menospreciaba. En cierto modo me había acostumbrado a él, pero no me agradaba lo suficiente como para llamarle compañero y mucho menos amigo. Sin embargo, estaba bien tener un ambiente animado de vez en cuando. Giré la copa entre mis manos, observando cómo giraba el líquido carmesí.
Tora, la cual estaba tumbada en el suelo a mi lado, había subido la cabeza hacia la entrada, pues alguien parecía haber entrado en el local.
Era un extraño chico con un olor a pescado que inundaba el lugar.
Bueno... En realidad no olía tanto. Pero por mi olfato desarrollado lo percibía con claridad.
Se puso en un pequeño escenario que el bar tenía y le observé de reojo con disimulo. Tenía un instrumento del cual creo haber oído hablar. Era un.. ¿bajo? Si, había uno de la tripulación que lo usaba. Aunque no sonaba demasiado bien, así que el instrumento no me llamaba la atención.
Continué tomando mi copa con tranquilidad mientras más gente iba llegando y otras tantas se iban. Ajeno a esto, el chico con olor a pescado continuaba preparando su instrumento.

-Hey tu chico pescado, vienes a tocar con esas pestilencias?..Creo que tu toque sera igual que tu olor-mencionó un sujeto el cual se rió seguido de otros, yo suspire y continua preparando mis cosas, y creo que ignorar a alguien duele mucho, o al menos lo ví así al ver al sujeto acercarse y tomarme de la camisa algo brusco..
-Mas vale que tu ojo aprecie lo que seguro te superara-, mi rostro seguía sin darle importancia y miraba a mi instrumento y no a él, lo que hizo zarandearme un poco y volverme a mirar.
-¿Porque no hablas?-me dijo ahora en tono grosero soltándome.
Esque no quiero rebajarme a tu nivel, después de todo, se supone que quiero alegrar, no empeorar la situación, con eso empezaste mal, músico, le dije indiferente mientras oía sus pasos alejarse de donde estaba, y comenzó a tocar el saxofon junto a otro sujeto compañero suyo que cantaba, no le prestaba mucha atención y o porque fuese maleducado como el, sin embargo,  miré al mismo cuando oí los aplausos y que al menos uno de los dos sujetos que estaba dormido, estaba ahora mirando a aquel grosero que tenía una sonrisa grande.
 Esto va ser.....dificil, dije susurrando para mis adentros, solo que creo que algunos pudieron oirme, mal momento para decir algo susurrando cuando todos se han callado, ¿verdad?.
 
Me encaminé en medio de todos, y agarrando el micrófono hable:
-Hola a todos! Mi nombre es..-y de nuevo fui interrumpido..
Das azco!, se escuchó,  y yo simplemente tragué saliva, me estaba volviendo de nuevo paranoico, nervioso ante las negativas aun sin empezar.
Emm...gracias por el comentario pero en fin, me llamo Stephen Morrison y a continu....-
-Ya bajate marica!-


-B-Bueno les tocaré para empezar una canción que se me ocurrió mientras viajaba hacia  Ciudad Orange, pensando en el verano- dije de inmediato interrumpiendo para que no siguiera, y colocando de nuevo el microfono en su lugar, tomando mi instrumento comencé a tocar la canción, era una canción ligera pero alegre en su ritmo, teniendo en cuenta que mis pupilas no podían ver mi guitarra para asegurarse que tocara bien, ahora dependía de mi memoria, pero mis nervios estaban presentes por las negativas, bien lo recordaba, eran cejillas y casi siempre se repetían, segunda estrofa, después sexta, y lo que cambiaban eran los ultimos dos dedos de posición, y la voz que tenía en ese momento, al menos no estaba desafinada, mi pie seguía el ritmo de mi rasgeo....y al finalizar, ningún aplauso....solamente no me habían dicho otras groserías...era un silencio incomodo que me hizo sentarme al primer lugar vació que viese, y postrando mi cabeza en la tabla del barman y cerrando mis ojos, al menos  sintiendo la funda y mi guitarra en mi espalda, que era lo unico que me acompañaban
Y sin importarme que me oyese, la chica de alado de cabellos rosados, mencioné para mi mismo mientras mis oidos escuchaban de nuevo al otro dueto tocar-Si no hago algo pronto estare arruinado...adios viajes de música...no es posible que solo tenga un fan en todo esto...y solo fue porque le caí bien ni siquiera oyó bien mi musica, se oyó de mi boca aquellas palabras con claro nerviosismo

El extraño chico no parecía ser demasiado profesional en esto, aunque sabía lo que tenía que hacer para no meterse en problemas con los que sólo molestaban en aquel local. Suspiré. No sabía si debía hacer algo, aunque el chico parecía tener problemas para comenzar.
Me giré en mi silla para prestarle atención a sus palabras ya que era de buena educación observar a aquél que te hablaba. Sin embargo los idiotas de turno no paraban de molestar al chico y me dio algo de pena. Tora observaba el lugar sin demasiado interés y chasqueé mis dedos rápida y suavemente. Tan sólo unos buenos oídos afinados o algunos ojos avispados se darían cuenta de mi orden hacia la tigresa.
La enorme fiera se levantó y gruñó ferozmente, haciendo que el local se sumiera en un silencio más tranquilo. Posteriormente Tora volvió a mi lado y se tumbó en el suelo. Continué jugueteando con el vino de mi copa y el chico empezó a tocar. Escuché la canción. No estaba demasiado mal, aunque no era exactamente de mi estilo había que admitir que era bueno a nivel instrumental. La voz no me llamó especialmente la atención. Sin embargo yo no sabía demasiado de música, así que no debería juzgarlo tan minuciosamente.
Lancé un corto suspiro al ver que había dejado sorprendidos a los que estaban allí. Me di la vuelta y continué tomándome mi bebida.
El chico se sentó a mi lado y apoyó la cabeza en la barra, parecía frustrado.
-No deberías preocuparte tanto. Los piratas son algo difíciles y aunque les haya gustado no te van a dar el gusto de hacértelo saber. Su orgullo está muy por encima de ellos.
Oí fácilmente lo que susurraba. Supongo que para algunos es difícil poder moverse.
-Hey, chico. ¿Realmente te gusta tocar música?.-le pregunté. Sólo era una pequeña prueba que había decidido imponerle. Nada especial.

Si, me agrada mucho la música, sería capaz de todo por hacer feliz aunque sea a un puñado de personas, aunque fueran piratas...la música es arte y es vida, te da energías y a la vez te expresas, le mencioné a la chica aun estando en esa posición
Suspiré mientras oía hablara ala chica de a lado, suspiré ora vez y con la mano, indiqué con el dedo indice que solicitaría una copa, me hablo el bartender y yo le mencioné, sin muchas ganas que vino. Una vez que me lo había traído, me enderecé y bebiéndo lentamente pero de manera correcta, finalicé mi bebida alcoholica y me coloqué frente a frente, en la silla, con la chica.
Parece ser que a ti te va bien con los piratas, esas muy relacionada con ese tema para mi punto de vista, me gustaría saber mas del tema, así ta vez podría saber sobre sus gustos y tocar algo mas acorde a sus gustos, además se nota que tu no me mentirías y si lo hicieras, me bastaría, eres la unica persona aqui que no me ha tratado como basura, así que, si no te falto el respeto, me gustaría oir tus historias, le dije sereno mientras despues pedía mas vino.
A tu salud, dije brindando por ella y después, bebiendo mi licor, con ganas de escuchar sus historias.

Su respuesta no me sorprendió.
-Entonces no dejes la música incluso si tus viajes se acaban. Hay más formas de viajar, aunque sean las más arriesgadas y menos recomendables. Sigue tocando aunque el mundo vaya en tu contra. -contesté. ¿Por qué le hablaba de esto? Realmente no tenía ni idea. Quizás era su inexperiencia lo que me llevaba a aconsejarle.
El chico me resultaba algo extraño, pero no demasiado molesto. Pidió una copa de vino y se la bebió del tirón. Desde luego estaba frustrado.
Después de escucharle le dije :
-Lo más probable es que a ellos les haya gustado tu música. El problema es su orgullo y tu apariencia de chico indeciso y débil. Tienes que hacerte notar como alguien que sabe lo que hace, aunque no lo sepas. No les demuestres tu punto débil ni tus dudas. No sé si me estoy explicando bien.
Después de esto, terminé mi copa y pedí otra. El chico brindó por mi y esbocé una media sonrisa.
No sabía qué debería contarle.
-Si quieres saber algo de mí, pregúntamelo.

Me puse la mano sobre mi barbilla, aun tenía en mi rostro una cara inexpresiva, de una persona desinteresada, pero si le hablaba era por algo, ¿no lo creen?, era simplemente el fastidio y el inundamiento de mis pensamientos y que no sabía que debía expulsar por mis labios
Bueno pues...¿es usted una pirata?, dije mientras la miraba, a veces me preguntaba si mi usual desinterés es porque creo que las personas no les importa realmente lo que hago o porque trato de sentirme fuerte?...¿o acaso aun no descubría del porque de mi personalidad?
Que tipo de viajes realizas? Tal vez podría algún día acompañarte, no se si como nakama o solo si como compañero por un tiempo, pero la verdad, si es posible viajar aunque sea con peligro de que Marines me molesten, no importa. Te veo fuerte, no solamente porque tienes a esa fiera tuya a lado, no se...impones o al menos yo veo que tienes una habilidad para imponer y demostrar que puedes hacer lo que tus planes te indican, así que debes de tener un sueño grande, al menos yo pienso que esa energía se debe a ello. ¿Mi filosofía te aburre?, o era el alcohol o era siempre ese lado protector y de consejero que siempre se me había notado al momento de pedirme una opinión, siempre estaba allí para dar una opinión objetiva y desinteresada, por eso siempre resultaban, aunque a la gente no le agradaba claro si era negativa, pero de ellos no era la culpa, pedían una opinión sincera y eso hago...tal como la chica, pidió preguntas, yo le dí una de mis dudas.
Pedí mas vino y después pagué con el dinero que tenía, ya no pensaba tomoar mas, y decidí escucharla mientras bebía lentamente

El chico tenía un extraño desinterés. Sin embargo, continuó hablando. Sus actos no tenían concordancia con la expresión que presentaba.
-Si, soy pirata.-dije tras una breve pausa. Realmente no pertenecía a una tripulación y por ahora no tenía demasiado interés en ello, pero eso no me quitaba el pertenecer a esa facción.
-Pues... Realmente no tengo un gran sueño. Muchos van tras el One Piece o quieren vengar la muerte de alguien... el mío es el simple sueño de conocer mundo. Quiero ver la vida en distintos sitios y conocer lugares y personas nuevas. Además de encontrar un sitio para ella.-señalé a la enorme tigresa albina tumbada a mis pies.-Sobre lo de ser fuerte... Creo que en comparación a gente corriente sí lo soy, pero no tanto como otros piratas que son más fuertes que yo. Y en cuanto a los viajes, no me importaría tenerte a bordo alguna vez. Sin embargo, no soy yo la que manda en la tripulación. Si es que a dos personas se le puede llamar tripulación...
Negué con la cabeza a su pregunta de si me aburría. Realmente era difícil encontrar personas por allí mínimamente inteligentes o interesantes para mantener una conversación. Y este chico me estaba dando una conversación agradable y entretenida.

Sonreí ante cada una de sus respuestas, y despues, cerrando los ojos mencioné un comentario-Al menos tenemos por así decirlo la misma meta por así decirlo, tambien quiero viajar y conocer, pero a su vez darme a conocer, tu solamente viajar, o al menos eso es lo unico que capto como coherencia. Ya encontraras un lugar para tu tigresa, lo veras-finalicé de hablar y abrí mis ojos hacia ella, cuando me disponía a hablar me lanzaron agua, uno de los burlones, me sacudí la cara oyendo sus risas, al parecer era mi turno, y yo tenía dispuesto a tocar algo suave antes de empezar a tocar de nuevo con el bajo, así que con mi cara tranquila pregunté por una guitarra, obviamente alguien fue por una ahi almacenada y me la dieron mientras de nuevo comenzaban a atacar verbalmente. Suspiré y fuí al centro.
-Esta canción, tranquila, se la dedicaré a la chica de cabellos rosados y a su tigresa, así que pido respeto-burlas de nuevo palpitaron a mis oidos, mis ojos se cerraron por un momento para preservar la calma de aquellas personas, si estaba a prueba como me lo decía esa chica, entonces estaba logrando mi propósito de llamar su atención. Pedí un capo y de nuevo, a con burlas me la prestaron, la coloqué en la sexta cuerda, y comencé a tocar mientras cantaba del a forma mas suave posible como el autor de esta noble canción la había formulado.

Cuando finalicé la canción, de nuevo silencio, lo que me hizo de nuevo ponerme nervioso y devolver lo prestado y de nuevo empezar a oir a los otros 2, era una batalla de 3 rondas, y a el le iva mejor por así decirlo en estas 2 rondas....la tercera ronda sería la última para mi, y si no hacía algo saldría como el perdedor.
Suspiré sentándome a lado de la chica de cabellos rosados.
Puedo acariciar a tu amiga?, dije refiriendome a su tigresa, pues, si ya estaba queriendo formar confianza con ella, tambien debia interesarme en sus intereses, como era su amiga felina.

La conversación continuó con un comentario peculiar por su parte. ¿También darse a conocer? Yo realmente no sentía esa necesidad de conseguir fama, pero supongo que para un músico eso era importante.
Cuando iba a volver a hablar le lanzaron agua. Realmente no me había dado cuenta de la pequeña guerrilla que habían montado los piratas músicos ahí. Parecían estar realizando un concurso o torneo para ver quién era el mejor. Si le habían llamado la atención para que volviera a subir era porque le estaban poniendo a prueba. Es decir, que le habían valorado y tenido en cuenta, por mucho que lo expresaran a modo de insultos contra él.
El chico pidió lo necesario y volvió al escenario improvisado que había en el bar. Me sorprendió bastante que la canción me la dedicara a mi. ¿Por qué? Ni si quiera sabía mi nombre. Bueno, a lo mejor lo había hecho para que cerraran la boca un rato.
¿Debería sentirme halagada? Era una bonita canción a decir verdad.
Volvió a su asiento y me preguntó si podía acariciar a Tora.
-Si ella te deja, supongo que sí.

Sonreí y comencé a acariciar a la amiga de la dama, ¿tenía miedo?, claro que tenía miedo pero no la reflejé en mi mano si no eso dejaría un error que me quitaría posiblemente la mano. Mis dedos pasaron por su pelo y después tocaron su nuca, dándole cariños con la misma y después, quitando la mano miré para ver como reaccionaba, sin dejar la mirada en el animal decidí expresarle unas palabras a la chica.
Es válido cuestionar tu nombre?...sería genial saber tu nombre y saber a quién agradecer por su compañía este día....y bueno pues, yo ya te hice preguntas, que tal si tu tambien haces cuestionarios hacia mí?, no aceptaré un no por respeto, sentiría que dañe tu respeto si no te correspondo., y sin mas que decir ahora mis ojos se clavaron en los suyos y mi rostro conservaba la sonrisa

No le presté demasiada atención a sus caricias hacia Tora. Realmente no me interesaba, ya que sabía que la tigresa no se inmutaría porque no era un mal chico ni había ido hacia ella con mala intención, miedo, o con intención de atacarla. Conocía a mi compañera con exactitud, igual que ella me conocía a mi.
El chico sonrió y después se dirigió a mi, mirándome a los ojos. Después de escucharle accedí a decirle mi nombre. De todas formas no tenía problema ninguno en desvelar mi identidad, no era ningún secreto ni nada parecido.
-Mi nombre es Evangeline. ¿Y tú, cómo te llamas?-esperé a que contestara para ahora continuar hablando.-Pues... tu sueño ya me lo has contado. Podría preguntarte quizás sobre tu familia o tu pasado. ¿Qué me contarías sobre ello?

Soy Stephen, y mi apellido es Morrison...bueno sobre mi familia emm.. dije en ademan de vergüenza, clavando por lo mismo, mis ojos en mi vaso vacio, dejando una pausa a la conversación, y dejando salir un suspiro decidí continuar la conversación.
-Bueno pues mis padre eran estrictos y querían que fuera un hombre de bien, por lo tanto comencé a trabajar desde pequeño en un restaurante, pero mamá viendo que también tenía que tener algo de provecho, así que opte por irme por la música, ya que era algo que me gustaba. Aprendí a comer diferentes platillos pero no soy un Chef, dijeron que me la pasaba mucho con el estudio y la música, así que obligado me dieron a conocer con un muchacho, se llama Daiki. Bueno...sus padres murieron poco tiempo después y me volví inseparable. Terminé como empresario, mis papás ya ancianos están felices de que tengo una moral y un futuro, y bueno mi trabajo...pues...es algo tormentoso-, pause dejando salir una risa pequeña.
Lo gracioso de mi trabajo es que adelanto algunos proyectos o iniciativas para poder salir a navegar por unos dias y tocar en eventos....Es decir que recibo el mismo sueldo mientras creo que debería de recibir mas por el hecho del doble esfuerzo, aunque bueno, mi exnovia es lo mas chistoso de mi trabajo, anduvimos alrededor de 12 o 13 veces, ya no me acuerdo, me cortaba sin explicación, me suplicaba y así sucesivamente hasta que le di un alto....Creo que solamente no quería estar sola...o quería pasar un buen rato conmigo, si sabes a lo que me refiero, y de nuevo di una leve risa por el simple hecho de que, los problemas ya habían pasado pero, me daba gracia que en el caso de la mencionada cometía el mismo error una y otra vez y yo igual, perdonandola.

.Cuando yo queria algo serio la gente lo ve, si quiero tocar en eventos voy a dar todo de mí, no nomas por tocar, si voy a cocinar o estar con alguien, es lo mismo, le pongo empeño...Lo curioso es que me gusto siempre una frase: "¿Desde cuando uno sabe lo que quiere?".-pausé un momento y me tomé la libertad de mirarla a los ojos y decir: -Por eso me agrada tu sueño, así que no me decepciones y cumplelo

Jugué un poco con la copa de cristal y después la miré-Que mas cosas desearías saber?