Rumbo al Grand Line

Era ya medio día, yo me encontraba tumbado en la cubierta y observando las nubes, envidiando su libertad. Mientras tanto en la cubierta el resto hacía diferentes tareas como fregar la cubierta o dirigir el navío como era el caso de Lucian.

Me levante con un bostezo y con las manos en los bolsillos me di una vuelta por el pequeño barco. Subí hasta donde se hallaba el timón y allí encontré a Lucian, tal y como yo había esperado.

-Oye.- le llame desde su izquierda -¿En que isla atracaremos primeros en nuestro viaje al Grand Line?.- pregunte.

Estábamos navegando siguiendo un rumbo fijo hacia la entrada al Grand Line, el día estaba muy tranquilo, el cielo azul con sus nubes moviéndose de lado a lado, de vez en cuando les echaba un vistazo para relajarme. Apoyada sobre el timón, estaba mi katana y un instrumento fundamental, un catalejo para ver lo que podía surgir en el frente. Estaba pensando en lo calmado que estaba allí el mar y en lo violento e inestable que se pondría cuando llegásemos al Grand Line, cuando de pronto el sargento subió hasta mi posición.

Me saludo y me preguntó sobre cual sería la primera isla a la que iríamos una vez hubiésemos entrado. -Esto...por ahora no puedo saberlo, ya que el Loge pose aún no ha registrado la señal de ninguna isla ya que no estamos aún en el Grand Line. Pero en cuanto lleguemos comenzará a recibir las hondas magnéticas de las islas.- Hice una pausa para no parecer pesado, tomé aire y continué. -Pero sargento, yo pensaba que nos dirigíamos a la isla donde se encuentra la base del G-15- Me quedé esperando a ver que decía el sargento.

-Por supuesto, pero aun queda un buen viaje para llegar al Grand Line, y necesitaremos parar en algunas islas para abastecernos de los alimentos y otros menesteres necesarios.- me apoye en una barandilla que había y continué hablando -Ademas, ¿Qué prisa hay por llegar? Es mejor hacer turismo.- dije con una amplia sonrisa. La verdad es que el simple echo de llegar y tener que hacer cosas en el Grand Line donde los mejores piratas del mundo surcan los mares era cuanto menos problemático.

Off-Rol:

El sargento respondió a mi pregunta, era cierto que el camino hacia el Grand Line iba a ser largo así que  teníamos que hacer alguna parada, estaba de acuerdo. Luego dijo también que no teníamos ninguna prisa en llegar a la base, eso ya era algo más cuestionable pero no iba a discutir con el sargento porque el sabía lo que hacía. -Esta bien sargento, podemos proveernos de agua y de alimentos aquí.- Dije mientras me alejaba del timón hacia una mesa de madera donde había un mapa del blue en el que nos encontrábamos, el East blue. -Es la isla del alfa y el omega, allí hay un cuartelillo de la marina, podríamos llegar hasta allí y después de proveernos salir al Grand Line, esta isla, Logue Town es la más cercana al Grand Line de todo el mar del este.- Después de comentarle mi opinión al sargento, volví a coger el timón y seguimos surcando la mar esperando a que el sargento decidiese.

Off:

Lucian dijo de ir a la Ciudad del Alfa y el Omega, la conocía, bueno, todo el mundo la conocía por ser el lugar del nacimiento y la muerte del Rey de los Piratas, por eso se le llamaba así.

-Esta bien, tu eres el que sabe de esto.- le dije con las dos manos en la cabeza, dicho esto me aleje con paso aburrido, me dirigí abajo y le pregunte a un recluta si quería jugar al Shōgi, me dijo que si así que empecemos a jugar.

-Gane.- le dije cuando terminemos, y así las siguientes 3 partidas. -Volví a ganar.- dije la última vez. Me deje caer de espaldas y me puse a observar las nubes.

Off-Rol:

El sargento parecía estar de acuerdo con lo de ir a Logue Town, la verdad siempre había querido ir allí, no sentía mucha simpatía hacia los piratas que digamos, pero por lo que había podido oír sobre el Rey de los piratas, él debió de ser un hombre muy respetado incluso por algunos marines. -Puede que nos topemos con algo inesperado en esa isla...- Mientras pensaba en esto, contemplé las nubes, que seguían moviéndose justo por encima nuestro, como si estuviesen escoltando el barco.

Tres días mantuvimos el rumbo en dirección hacia Logue Town, el mar estaba algo más agitado ahora y ya no brillaba tanto el sol, porque había unas nubes grises que de vez en cuando lo cubrían entero. A pesar de ello pudimos navegar son excesivos problemas. -Ahí esta...la ciudad donde empezó todo.- Miré a un marine que estaba a mi lado. -Avisa al sargento, dile que ya divisamos la isla.- El marine afirmó con la cabeza y fue a buscar al sargento.