Soul Pirates se mueven

Había pasado un día desde que habíamos salido de la isla aquella, donde nos habíamos hecho con un cuantioso botín. Íbamos Zeref y yo en la barca, que tenía un simple mástil donde había izado la bandera negra con mi jolly roger. -Zeref, tenemos que hacernos con un barco grande, esta mierda de barca no aguantará mucho más.- Sonreí y me quedé mirando las nubes, que se movían despacio. -Que mierdas miráis ahí arriba sin preocupaciones, asquerosas ovejas rechonchas shualalal.-

En ese momento me acordé que habíamos cogido mucha cantidad de comida y bebida así que me levanté rápidamente y en dos pasos estaba frente al saco donde había vino y algunas cosas más. Descorché una botella, quitando el corcho con los dientes y escupiéndolo al mar. Le di un largo trago y el vino comenzó a resbalar por mis papos saliiéndose de mi boca. -¿Quieres?- Le ofrecí a Zeref mientras sacaba la lengua por un lado de la boca.

Cada vez me asombraba más por la, digamos "locura",  de mi nuevo capitán, ahora estaba discutiendo con las nubes. Se levanto para coger comida y bebida me tendió una botella y yo alargue la mano para cogerla, le metí un buen trago y después me limpié con la manga los restos que quedaban en mi boca. -¿Qué tienes pensado hacer? ¿A donde vamos?- le pregunte.

Zeref aceptó mi botella y le dio un buen trago, después de eso se secó la boca con la manga. Preguntó que a donde nos dirigíamos ahora, cosa que tenía muy bien pensada. -Vamos a ir al Mar más grande del mundo, al Grand Line shualalalala- Sonreí y luego miré la pequeña embarcación con desprecio.-Espero por tu bien, maldita cáscara de nuez que aguantes el viaje hasta llegar allí, porque sino te patearé hasta hacerte astillas. ¿me has entendido pedazo de mierda?¡- Me puse a chillar al pequeño bote y a pisar con fuerza su madera. En cuanto llegásemos al Grand Line íbamos a robar un gran barco, era mi primer objetivo.