Ataque del dúo pirata.

-¡Hay un extraño tipo enfrente de la base!-alertó un marine mientras pasaba corriendo por el pasillo, seguido de tres o cuatro más. ¿Ya había llegado? Continué mi camino con cuidado. Realmente habían muchos marines corriendo de un lado a otro, así que busqué las rutas más tranquilas.
Percibí un olor conocido así que fui hasta allí. Me encontré una habitación algo desordenada, pero era la habitación de un marine. Me subí a un escritorio y observé los papeles con curiosidad. Eran informes de simples misiones. Como no encontraba nada de información interesante sobre los Yonkou me bajé de la mesa y salí de la habitación.
Continué inspeccionando la base con sumo cuidado. Entonces encontré una enorme puerta. Mis ojos gatunos brillaron. La habitación de alguien de alto cargo. Esperaba que con un poco de suerte estuviera vacía.

Seguí mi tranquilo camino hacia la base, pude ver a algunos marines mas saliendo de la base gritando. Los hombres venían con katanas y rifles en las manos. Saque mis tonfas y corrí hacia ellos. Algunos me dispararon pero fallaron, los de las katanas intentaron cortarme pero eran muy lentos. Los esquive fácilmente y los golpee con las tonfas mandándolos a volar. Luego salte y caí con ambas tonfas contra los de los rifles dejándolos rápidamente fuera de combate. Levante la mirada a la base, ya casi había llegado, solo un par de metros me separaban de esta. Uno de los marines caidos desde el piso con las pocas fuerzas que le quedaban me dijo:

-¿Quien eres? ¿Que quieres?-se notaba que estaba a punto de desmayarse.

-Me llamo Hibari Kyoka, y en cuanto a lo que quiero tu no me sirves de nada-dicho eso seguí mi camino hacia la puerta. Tora iba a mi lado mirando a los marines caídos.

Llegue hasta la puerta y con los pies apoyados firmemente en el suelo, levante una de las tonfas y la derribe. La puerta cayo con un fuerte ruido que termino por alertar a toda la base. Dentro estaba lleno de marines, los mire a todos con una sonrisa. Si quería esa información debería llegar hasta las oficinas de los altos mandos de la base.

-Herbívoros, voy a morderlos hasta la muerte-dicho eso me lance a dar tonfazos a todos los marines en medio de la base.

Mierda, no llegaba a tiempo para parar al chico de las tonfas que no paraba de derribar marines con suma facilidad, ¿Quién diablos es este tío? me repetía constantemente mientras corría como podía detrás de el, un fuerte ruido se escucho, y la puerta en el suelo estaba ... Aquel maldito la había derribado, dentro había muchos marines, suficientes como para hacerle frente y detrás estaba yo, herido, pero hay estaba.

-¡Eh tu! Canibal, ¿Crees que puedes vencernos a todos? Eres más fuerte que ninguno en solitario, pero juntos somos más fuertes que tu.- dije, con un grito de guerra salí corriendo hacía el, salte y en el mismo aire intente caer para hacerle un corte en diagonal por la espalda-