El orgulloso, la dama y la tigresa [Priv. Evangeline]

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 6

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 13

Maldita sea, podía esquivar sus ataques con facilidad debido a mi agilidad, pero no podía encontrar algún punto débil en la chica. Esto era muy molesto. ¿Por qué no se quedaba quieta de una vez?
Y con el intercambio de rugidos por parte de Tora y la pantera no era muy fácil pensar. ¿Dónde está el silencio cuando se necesita?
Decídí arriesgarme y dejar de defenderme. Lancé dos ataques consecutivos, quizás así podría inmovilizarla un poco.
Me agaché, esquivando su ataque y le di una patada en la espinilla. No era mucho, pero haría que se parase por un segundo, y después,en esa pequeña pausa de ataques por parte de ella, lancé el cuchillo directo al vientre, con fuerza.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 16

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#2 'Atacar' :

#2 Resultados : 37

Logan se corrió en el momento exacto para evitar mi ataque. Ese herbívoro había tenido suerte. Giro sobre si mismo para intentar arañarme. Lo detube de un golpe con la tonfa en el brazo.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 47

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 1

La patada no había hecho demasiado, pero había conseguido mi objetivo ; ahora el cuchillo estaba incrustado en su barriga. Aunque ella se lo quitó, con una mueca de dolor.

-¡Ja! Ya no tienes más armas. ¿Qué vas a intentar hacer ahora? No tienes escapatoria...

Dijo ella, con una mirada de altanería. Sonreí. La verdad es que aún tenía varios trucos y estrategias, pero ella no era digna de sufrir algo así. Basuras como esa mujer que me miraba creyendo tener la situación bajo control me causaban risa.
Mi cuerpo es mi arma.
Pero eso ella no parecía tenerlo en cuenta.
Comencé a hacerle retroceder con patadas, aunque ella por su parte me atacaba, provocando que finos hilos de sangre recorrieran mis piernas. No eran cortes demasiado profundos y aún podía aguantar un poco. El dolor no era insoportable así que continué.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 1

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 5

El arañazo de Logan me habia dado en lleno en la pierna. Pero eso no me detendría. Logan con mucha mas confianza se paro lo mas rapido que pudo y me intento apuñalar en el vientre. Me quede quieto y soporte este ataque de pie. Logan se reía con suficiencia.

-¡Esto es una pelea a muerte!-me grito riéndose.

Iba a enseñarle lo que era pelear a muerte.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 33

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 9

Off-rol:

Yo nunca he tenido demasiada fuerza y mis patadas no eran efectivas ni críticas. No podía seguir recibiendo daño y atacar con tan poco. Salté y le lancé una patada, de forma que la hice retroceder y conseguir unos segundos para subir a la rama de un árbol. La observé y analicé la situación.

-¿Acaso eres tan cobarde que ahora huyes?-me gritó desde abajo. Sus insultos no hacían mella en mi, pues mi rostro estaba tan sereno como siempre. Tora y la pantera estaban luchando a muerte. Suaves manchas rojas teñían el pelaje albino de la tigresa, y fruncí un poco el ceño. Aún así el animal no parecía importarle así que una vez que terminara con la pantera, la cual parecía mucho más herida, me encargaría de curar sus heridas.

Por otro lado, Hibari estaba luchando a muerte contra el hombre, el cual parecía divertido con la situación. Ese chico no me daba buenas vibraciones. Aunque Hibari parecía debilitarlo cada vez más, por lo que no me preocupé demasiado.
La situación se torcía a nuestro favor, o eso parecía. La enorme abominación continuaba tirada en el suelo. No le presté demasiada atención e intenté apartarlo de mi cabeza ya que si no, volvería a enfurecerme y si lo hacía mis sentidos y mi lucha podría verse afectada por la ira. No quería perder el control.

No necesitaba más datos, y me desplacé justo a tiempo para esquivar un potente ataque por parte de mi oponente. Aunque mi pierna izquierda no salió ilesa. Un profundo corte asomaba mi piel, haciendo que la que antes era pálida se empezara a teñir de rojo carmesí. Esto no era bueno. Tenía que acabar con ella rápidamente o el dolor de la herida podría ser una gran desventaja para mi.

Era hora de usarlo, ya que tenía que acabar rápido con ella.
Unas extrañas orejas de gato asomaron por mi cabeza, mientras mi cuerpo comenzaba a transformarse. Una alargada y esponjosa cola de gato también apareció. Pero eso sólo eran adornos, ya que mis ataques ahora se concentrarían en unas afiladas garras que salían de mis dedos.

-Tsūga-susurré. Mis garras comenzaron a crecer, y con el impulso que tenía comencé a girar sobre mí misma sobre el aire, de forma que pronto no se pudo distinguir mi forma y me lancé contra ella.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 36

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 31

off-rol:

Las garras de Logan se clavaron en mi vientre. Sentí el frió metal atravesando mis entrañas, aunque era doloroso no me arrepentí de no a verlo esquivado. Logan se empezaba a reír con suficiencia, pues me había dado un golpe mortal que podría terminar con mi vida.

-¿Que pasa chico?-se notaba ahora mucho mas confiado: No lo pudiste evitar, gwa,gwa,gwa-se rió sadicamente.

-Acaso eres idiota-levante la mirada y mire fijo a los ojos a Logan:Yo no soy ningún herbívoro como tu-sonreí irónicamente mirándolo directo a los ojos: Cual es la gracia de pelear a muerte si vas a esquivar los ataques peligrosos que pueden matarte

El desconcierto en la cara de Logan era enorme. Lo tomo totalmente por sorpresa el que yo no hubiese evitado el ataque solo para medir mis fuerzas. Con el lado corto de mi tonfa izquierda golpe a Logan en la barbilla:

-Hors Alouette-mi golpe fue dirigido con instinto asesino hacia mi oponente.

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#1 'Atacar' :

#1 Resultados : 1

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#2 'Defender' :

#2 Resultados : 40

Off-rol:

La había dañado bastante y a la vez estaba sorprendida por mi transformación ya que no se lo había esperado. Sin embargo, mis heridas también necesitaban ser curadas lo más rápido posible así que tenía que acabar con esto lo más rápido posible.
"Qué mala suerte haberme dejado la katana en el barco..."-pensé.
Continué atacando aprovechando que la había debilitado, y sin dejarle demasiado tiempo para reaccionar encadené arañazos uno detrás de otro.

off-rol:

Mi golpe le había dado en lleno y había dejado sangrando a mi enemigo en el suelo. Se levanto bastante dañado. Mirando mientras un hilo de sangre escurría por su boca. Se abalanzo corriendo hacia mi con su máxima ferocidad. Lo pare con una golpe de la tonfa en la rodilla enviándolo a volar. Mire a Evangeline, no parecía tener mayores dificultades.

No la dejé descansar un momento. Con los movimientos encadenados no tenía tiempo para contraatacar. Se quedó en el suelo, bastante malherida. Mis ataques habían sido potentes y certeros por lo que su cuerpo estaba lleno de heridas y sangre. Volví a transformarme en humana, y recogí mis cuchillos. Salté hacia atrás en el momento en el que ella intentó moverse, aunque su cuerpo no se lo permitía. Le di un último golpe en la cabeza para dejarla inconsciente y así dar por terminada la pelea. No la iba a matar, ya que sus heridas eran múltiples y tardarían mucho tiempo en sanar, así que el dolor sería mejor. Eso si alguien la curaba y no moría desangrada antes. Le eché un vistazo a Tora, parecía haber acabado con su oponente y se acercaba a mi, con paso tranquilo. Observé a Hibari, el cual no parecía tener dificultades contra ese hombre. Me apoyé en un árbol y les observé con curiosidad. No me parecía de buena educación detener una pelea, y menos si alguien le estaba dando tal paliza al otro.
Corté un trozo de mi larga falda y lo vendé alrededor de mi pierna para detener el sangrado, al menos así no debía preocuparme demasiado. No sabía mucho de medicina, pero algo tenía que hacer con esas heridas. En cuanto a Tora, no estaba malherida y ella misma estaba limpiando sus heridas sin problema por lo que no necesitaba preocuparme.

off-rol:

Evangeline acababa de terminar su pelea contra la mujer en la pantera. Ya era mi turno de terminar con este sujeto. Logan estaba intentando ponerse de pie. Le golpee con ambas tonfas en la cabeza, enterrándole la cabeza en el suelo, formando un pequeño cráter.

Me di la vuelta y me dirigí a la enorme bestia. Apoye mi mano en su abdomen, podía sentir su respiración. Ea entrecortada, pero no parecía estar en peligro. Se veía bastante cansada. Empece a caminar al rededor del enorme animal. Sus ojos estaban cerrados podría estar durmiendo. Suspire y mire las nubes pasando. De donde habría salido tal animal. Escuche un ruido entre los arbustos. Me voltee en posición de ataque con las tonfas en alto.

Hibari había golpeado con una fuerza que me sorprendió, ya que había formado un pequeño cráter. Probablemente había matado a su adversario. Después empezó a examinar a tal animal y yo le observé con curiosidad. ¿Qué estaría pensando?
Después mi vista fue hacia el enorme ser. Debía haber sufrido mucho... Animales así no existen y sólo podía ser obra de un experimento de algún humano estúpido. ¿Sería bueno sacrificarlo para que dejara de estar en tan horrible forma o eso sería algo egocéntrico? No le había visto moverse ni lo había mirado a los ojos, así que no sabía si estaba sufriendo o no. Por ahora su costado se hinchaba y se deshinchaba por lo que continuaba vivo, pero seguramente inconsciente o puede que hasta dormido.
Algo se removió entre los arbustos y me llevé la mano a la katana sin pensarlo dos veces. ¿Habría algún compañero de esos dos por aquí cerca?

De entre los arbustos empezaron a salir unos indígenas en taparrabos. Los mire extrañado, pero ellos me miraban con miedo. Baje mis tonfas y a pasos pequeños y sigilosos se acercaron un poco mas. De a poco fueron hasta la enorme criatura. Empezaron a examinarla con cuidado, una mujer indígena apareció con una vasija de barro con un liquido rosa dentro que vertió en la boca de animal. Uno de los indios con una corona de plumas hablo con voz entrecortada pero en español.

-Este ser el guardián de la isla desde hace cien años-señalo al monstruo que de a poco empezaba a incorporarse: -humanos intentar controlarlo-señalo a los dos caídos: nosotros estar agra...

Antes de que terminara me puse en camino de vuelta. Sin decir nada, ellos se ocuparían de recuperar la salud de aquella bestia. Yo tenia que seguir buscando comida. No me importaba lo que unos indígenas dijeran. Empece a caminar el camino de vuelta, tal vez allí encontraría algo que comer.

No quité la mano de la katana en ningún momento. Eran unos indígenas, y aunque no parecían dispuestos a atacar, pero no me fiaba de ellos. Se acercaron al animal y los observé con cautela cómo le daban algún tipo de líquido. ¿Era una medicina?
El que parecía ser el cabecilla de la tribu se adelantó unos pasos y habló, diciendo que ese era el guardián de la isla. ¿De verdad lo era? No era un animal corriente eso estaba claro pero... Parecía haber sido mezclado de animales diferentes. Después comenzó a agradecernos pero Hibari se dio la vuelta y les ignoró por completo. Coloqué una mano sobre su hombro, para que se parara.
-¿No crees que ellos nos podrían dar algunas provisiones? Al fin y al cabo hemos rescatado a su "guardián". -le dije, observando con cautela a los indígenas, los cuales habían comenzado a cuidar a la bestia. No me fiaba del todo, pero si tan agradecidos estaban... ¿No estaría bien que nos dieran una recompensa?

Mientras me empezaba a alejar Evangeline puso su mano en mi hombro deteniéndome. Ella decía que tal vez estas personas pudieran darnos provisiones. Mire al jefe de la tribu y este acepto a darnos algunos alimentos en agradecimiento por haber salvado a su guardián. Nos dieron una bolsa con semillas, trigo, arroz, etc. Y otra mas con filetes, no sabia de que animal eran pero no importaba. Ya con eso nos pusimos en marcha de nuevo al barco.

Cuando estabas llegando al barco, pude ver al lado del nuestro un barco aun mas grande con bandera blanca con una gaviota. Parecía que los marines habían llegado a esta isla. Había unos cuantos marines bajando del barco y el primero en bajar, era uno mas alto que los otros de pelo largo negro. Un hombre de aspecto fornido con dos espadas en la cintura. Se veía bastante fuerte y peligroso. No me importo seguí mi camino hacia mi barco, unos cuantos herbívoros de blanco no me impedirían irme de la isla cuando tuviera ganas.

El jefe de la tribu nos dio suficientes provisiones para continuar nuestro viaje. Con todo esta comida podríamos navegar durante muchos días sin tener que preocuparnos demasiado, aunque no era suficiente como para darnos un festín.
De vuelta al barco, vimos un enorme navío de la marina justo al lado, del cual salían muchos marines que no me daban muy buena impresión. Si nos veían y nos identificaban como piratas, tendríamos un problema, y estaba algo cansada de pelear, además de la herida en mi pierna que no me permitiría moverme con la suficiente agilidad si combatía de nuevo contra alguien.
Maldita sea, qué mala suerte.
Sin embargo, Hibari continuó hacia el barco como si no le importara que le vieran, por mi parte le seguí, pero no bajé la guardia, ya que los marines estaban justo al lado nuestra y podrían atacar en cuanto quisieran.

Me estaba acercando al barco marine. Uno de ellos se paro y se puso a gritar para alertar a todos de la presencia de Evangeline y mía. Seguí mi camino, un montón de herbívoros de blanco no significaban nada para mi. Levante la cabeza y mire la bandera con la gaviota, siempre me había caído bien la bandera marine. Un grupo de unos veinte marines se interpusieron entre el barco y yo, cortándome el paso.

-¿Es suyo este barco?-dijo uno al frente.

Antes de que pudiera proseguir con un golpe ascendente de la tonfa en la mandíbula lo saque volando hacia atrás. El pobre cayo inconsciente, antes que todo el resto de sus compañeros reaccionaran salte entre ellos, y girando sobre mi lanzando golpes en todas direcciones, los mande a todos al suelo adoloridos.

El capitán coloco sus manos en sus espadas y clavo una mirada de odio fija en mi. Desenvaino y me dijo:

-Maldito pirata desgraciado, yo el capitán Mordecaiss, te enseñare a respetar a la marina-se abalanzo sobre mi con ambas espadas en mano.

Suspiré. Estúpidos marines... De verdad que no sabían hacer nada bien. ¿Por qué se volvían tan valientes? Quizás porque nos superaban en número, quién sabe...
También había que reconocer que Hibari había tumbado a todos los que le impedían el paso al barco. Le miré de reojo. Al parecer ignoraba por completo el hecho de que podían ser fuertes. Unos cuantos marines me acorralaron y desenvainé la katana, dispuesta a pelear. Tora cubría mi retaguardia así que no tenía mucho de qué preocuparme ya que a la mayoría les asustaba la enorme y fiera tigresa. Por mi parte desvié unos cuantos golpes y contraataqué sin demasiado ánimo. Me sorprendí porque todos cayeron al suelo, derrotados. Solté un largo suspiro de aburrimiento, realmente eran demasiado débiles como para hacer que yo luchara en serio. La pelea anterior había sido más entretenida.
El que parecía ser el capitán se lanzó contra Hibari, así que me preocupé de derrotar a los marines que iban a luchar junto a su capitán para que fuera una pelea justa de uno contra uno.
Mientras Hibari luchaba contra el tipo de las espadas, yo me encargaría de los débiles molestos.

El capitán intentaba matarme, quien se pensaría que era ese idiota. Detuve sus dos espadas con mis dos tonfas, las cuatro armas chocaron en el aire. El herbívoro me miraba directo a los ojos. Parecía que quería pelear en serio. Gire sobre mi mismo y le lance un golpe a la rodilla, no iba a dejarme ganar por ese herbívoro. El capitán me evadió e intento golpearme en la cabeza con las espadas, lo cual no necesite mas que agachar un poco la cabeza para evitarlo. Le golpee en el pecho con ambas tonfas haciéndole retroceder unos metros. Eso era todo lo que necesitaba, tome impulso en esa espacio y le golpee en las espadas. Conseguí hacerle perder una de ellas que salio volando y quedo clavada en una roca. Luego de eso le lance una lluvia de golpes con las tonfas para golpearlo. Cruzamos varios golpes, pero mi enemigo al tener una sola arma no pudo bloquearlos todos y recibió unos cuantos. Puse las dos tonfas en forma de "X" y salte sobre el golpeándolo y derriban dolo. El herbívoro había caído, pero algo me decía que la pelea no terminaria ahí.