El G-15 rumbo al Red line

-¡Sargento!.- gritaron también el resto de marines.

Ya no podía sostenerme más en píe, iba a caer de frente con la espada aun clavada en el hombro pero dos marines me agarraron y me alejaron de allí.

-¡Un médico!.- grito nuevamente.

-¡Idiota! El Sargento es el médico de la tripulación.- grito otro.

-¡TE VAS A ENTERAR PIRATA!.- gritaron en su mayoría, un grupo de 4 marines salieron de su estado de paralización y se pusieron a la vera de Santiago y Lucian -Lo sentimos chicos, ahora vamos a rematar a este desgraciado.- dijo cabreado uno de los 4 sacando una pistola y apuntando a la cabeza de Reddas, que se encontraba en el suelo.

-¡N-no!.- dije debilmente. -Apresadle, lo llevaremos con vida al cuartel de Loguetown.- dije nuevamente mientras un grupo de 2 marines me llevaban al interior del barco para intentar curarme.

Deje atrás la cubierta, ajeno a lo que pasaría.

-Bien Sargento, díganos que debemos hacer.- me posaron en la mesa de la cocina.

-No me ha atravesado ningún punto vital pero podría desangrarme, quitadme la espada con mucho cuidado.- al final se me escapo un pequeño quejido de dolor. -Después presionad la herida y cubridla de vendas, eso debería permitirme llegar vivo a Loguetown, allí me asistirán mejor.- dicho esto empezaron a hacer lo que les ordené.

Mientras sacaban la espada un dolor inimaginable recorrió mi ser. Lograron extraerla sin causarme más daños y me vendarón varias veces para evitar que me desangrase por completo. Ahora debiamos ir a LogueTown cuanto antes.

OFF ROL:

Me quede mirando al pirata mientras maldecía a causa del dolor.
Un marine se disponía a acabar con su vida, a lo cual casi tomaba el arma de la marine para detenerlo, pero el sargento ordeno que lo apresaran pues debíamos llevarlo con vida a Loguetown.
El sargento fue llevado dentro del barco *Solo espero que no se nada grave* mantuve mi mirada sobre el sargento hasta ya no pude observarlo. Mi atención se posó nuevamente sobre el pirata que aún se encontraba en el suelo.
-¡Atención!-Grite lo más fuerte que pude para tratar de que el resto de los marines que se encontraran paralizados por el miedo salieran de la parálisis.-¡Quiero que los artilleros y todo aquel que posea un arma de fuego apunte al enemigo!, ¡ Si mueve un solo musculo quiero que le disparen a las manos y piernas-Me acerque lentamente hacia el enemigo con la espada preparada en caso de que algo pasara para luego patear lo más lejos posible la espada que aún tenía en su poder, me aleje un poco-¡Quiero que alguien lo espose y no olviden lo que dije hace unos momentos, si ven un solo movimiento sospechoso disparen, pero no lo maten¡.
Camine hacia donde se encontraba Lucian y palme ligeramente su hombre.
-Formamos un bien equipo-Sonreí ligeramente-Podrías hacerme un favor, revisa si el sargento se encuentra bien, yo me quedare aquí por si algo pasa.-Nuevamente voltea hacia el resto de los marines.- ¡Una vez que el pirata se encuentre inmovilizado detengan el sangrado de sus heridas!
Solo esperaba que todo hubiera terminado ya.

Mientras el marino terminaba de hacer un brebaje que le había indicado para que me aliviara el dolor pensaba que estaría pasando allí arriba, en la cubierta. El recluta no tardo mucho en prepararlo, lo bebí de un trago, estaba asqueroso pero no era momento de ponerse tiquismiquis.

-Soldado ... Gracias, puedes irte, estaré bien ... Solo quiero descansar hasta que lleguemos a loguetown.- le dije al soldado que me había auxiliado, este se fue y yo cerré  los ojos.

Cuando el marine salio escuche una segunda voz, Lucian, que había entrado a la habitación ... Seguí con los ojos cerrados así que supongo que pensaría que dormía, al cabo de un rato escuche como sus pasos se alejaban cerrando la puerta tras de si.

Finalmente caía en un reparador sueño aunque con sudores fríos.