La primera parada en nuestro viaje

Había llegado a esta tranquila isla hoy por la madrugada por lo que tuve que alquilar una pequeña habitación de una casa de hospedaje y quedarme a descansar unas horas por el largo viaje que había tenido. Al despertar por la mañana me di una ducha en el baño comunitario, me vestí con mis ropas habituales y mis alajas y salí a caminar por la villa en la que me encontraba, era un lugar bastante agradable y me sentía fresquito (en comparación a lo que estaba acostumbrado) , muy reconfortante la verdad.

Lo primero que atiné a hacer es recorrer un poco la tranquila villa mientras veía las casas y tiendas, noté que en casi todas las casas había al menos un árbol de naranjas y eran de un tamaño algo grande, se veían deliciosas. Tras caminar un poco por el lugar encontré una pequeña taberna así que entre ya que me gustan mucho esos lugares en donde te puedes poner a beber sin que a nadie le moleste como te pones. Por dentro parecía igual que por fuera, estaba algo oscura aunque no era un lugar desagradable, estaba bastante bien en comparación a otras en las que había estado. Al entrar la gente se detuvo un poco a mirarme por las ropas que llevaba, no presté mucha atención pues ya estaba acostumbrado a acaparar las miradas de las personas así que simplemente me dirigí a la barra y pedí una gran jarra de Sake

Sin duda este era el lugar correcto para partir mi viaje desde principio a fin, ya que no al mucho caminar me tope de frente con lo que estaba buscando, una taberna, tenia bastante buena pinta a pesar de todo, se me haría raro beber en un lugar falto de tantos lujos a los que estaba acostumbrado junto a mi padre en la mi isla natal pero en el fondo tenia que acostumbrarme a ir de aqui para allá, estaba hambriento y en realidad me moría por una copa de sake.
Entre a el lugar que a pesar de todo igual que por fuera no tenia nada de mala pinta, había gente en las mesas y a pesar de que no era un lugar muy grande se me hacia bastante acogedor, rapidamente me apresure a avanzar de la puerta y por entre las mesas hacia la barra que estaba ocupado por un sujeto de extraños ropajes que realmente pase por alto al sentarme un o dos bancos al lado de el.

-Tabernero, traigame porfavor una botella de sake y unos manís para comer porfavor...- Dije amablemente con una sonrisa forzada, mientras que le quitaba un poco la tensión al nudo de mi corbata azul para ponerme un poco mas cómodo y de mi bolsillo sacaba un cigarillo para encenderlo mientras esperaba que me atendiera el sujeto.

-Enseguida- Dijo el hombre mientras destapaba una botella

Comencé a beber a fondo blanco la jarra de Sake que inmediatamente me había traído el tabernero, no tenía tan buen sabor como muchos que había probado pero era pasable y además el sake me encantaba así que no le dí mucha importancia y me lo bebí todo de golpe para luego apoyar la jarra sobre la mesa .- Gyaaah si que tenía sed, tabernero me trae otra jarra por favor? y también algo para comer, me muero de hambre! .- le digo sonriendo al tabernero luego de ver como otro tipo con lo que parecía un caro traje se sentaba también en la barra, así que tenía que esperar a que le diera su pedido aunque estaba algo ansioso por beber un poco mas y comer ya que no lo hacía hace unos cuantos días, tendría que haber pedido un filete ni bien entré en la taberna.

Estaba algo aburrido y no hablaba con las personas hace unos cuantos días que fueron los que pasé solo en el mar así que entable un poco de conversación con aquel sujeto que había llegado a la taberna mientra esperaba nuevamente mi orden .- Que te trae por aquí? al juzgar por tu traje no parece que fueras de esta isla .- le pregunté con una sonrisa, no era por ofender ni nada pero en la isla no parecía haber gente adinerada y conocía la ropa que usaba la gente así.

Realmente no me habia fijado con mayor cautela en el sujeto que estaba junto a mi en la barra, que bebía como si su vida se fuera en ello y tomando en cuenta sus ropajes era muy tipicos de un borracho de taberna asi que a pesar de todo no le tome mucha importancia hasta que se acabara la botella en unos cuantos minutos o quizás incluso segundos, esta gente de estos lugares realmente no sabia beber a juzgar por la actitud de este sujeto.
El tabernero dejo el Sake sobre mi mesa junto a un pequeño plato hondo lleno de pequeños frutos secos, que parecian llamarme luego de estar tantos dias sin comer estas delicias desde que sali de casa.

 .- Que te trae por aquí? al juzgar por tu traje no parece que fueras de esta isla .-


El sujeto que presumiblemente se había emborrachado al beberse esa jarra completa de sake al parecer se había puesto como un loro a parlotear aprovechando que estaba junto a el, en realidad no era algo que me molestara ya que hace muchos días que no entablaba una conversación mas o menos decente con alguien tomando en cuenta que el capitán de el barco que me había traído hasta aquí le habían cortado la lengua hace un par de años. Me quede en silencio unos segundos antes de responderle dandome la libertad de tomarme mi tiempo antes de responder, ya que serví el sake en la pequeña copita, le di un trago que hizo que en mi cara se formara una pequeña mueca de anti amargura, luego me eche unos manís a la boca y una aspirada a mi cigarro, para luego voltear mi cara hacia el.

-Acertaste... Veo que tienes un muy buen ojo, la verdad no soy de acá, estoy de viaje ya que considero que la isla en la que vivía era demasiado pequeña para todos mis sueños jeje- Reí fingidamente escondiendo mis planes detrás de esas palabras ya que no podia ir diciéndole a todo el mundo que planeaba comenzar mi vida como un corsario, cautela ante todo. Mientras que posaba mi mano en la katana que tenia justo a mi costado guardada en su vaina en forma de reposo. -¿Tu eres de por aqui?-

Mientras aquel tipo hacía sus cosas antes de responderme, a mi me habían traído ya la otra jarra de Sake y el pedazo de carne que había pedido así que comencé a comer la deliciosa carne que estaba bastante tierna y parecía como que se derretía en mi boca y a dar varios tragos de la jarra de sake, la comida de esta taberna estaba bastante bien para mi sorpresa.

Que filete mas rico, buen trabajo ! .- le digo al tabernero apuntando mi dedo pulgar hacia arriba y sonriendo, no pensé la verdad que podría comer algo tan rico en una lugar como este.

-Acertaste... Veo que tienes un muy buen ojo, la verdad no soy de acá, estoy de viaje ya que considero que la isla en la que vivía era demasiado pequeña para todos mis sueños jeje-

Hmm.. .- hice un pequeño gesto con una pequeña sonrisa en mi rostro e inclinando la cabeza unos centímetros hacia un lado, escuche atentamente lo que decía el joven de traje para luego responder la pregunta que me hizo

No, yo tampoco soy de aquí .- dije para luego dar unos tragos a la otra jarra de Sake y terminarmela entera .- Soy de un lugar llamado Arabasta, bueno mas bien de una pequeña isla que es una extensión de esta, el reino de Sindria .- le respondí al joven sonriendo, no creía que conociese el reino en donde nací ya que a pesar de estar en arabasta era el reino de una sola isla y no muy conocido. Y cuales serían esos "sueños" que te hicieron abandonar tu hogar? si se puede saber .- le preguntaba mientras me devoraba el último bocado de filete.

El sake para ser sinceros no era lo mejor que habia probado en toda mi vida, pero luego de pasar tanto tiempo comiendo bizcochos rancios y bebiendo agua un poco mal obrada, me sabia a el nectar de los dioses mas delicioso que había probado en toda mi vida, mientras escuchaba al hombre hablar me alimentaba con los pequeños frutitos secos que le daban un mejor sabor al momento, todo era sonrisas y hospitalidad hasta que el sujeto que al parecer era de muy lejos de donde estabamos, hizo una pregunta que me intereso bastante.

Y cuales serían esos "sueños" que te hicieron abandonar tu hogar? si se puede saber .-


Esa sonrisa hospitalaria que tenia en mi rostro se habia vuelto una un poco maligna, normalmente no hubiese acostumbrado hacer algo así, pero este sujeto había despertado mi interés al ser de una isla de grand line, aunque quizás no era verdad ni con quien estaba tratando, debía asegurarme antes de decirle cualquier cosa como camara, hice un pequeño movimiento con mis dedos para conectar mis hilos a el cantinero, disimuladamente como si con este inadmisible movimiento me limpiara la sal de los dedos que quedaba con los manis, y con un rapido movimiento le hice coger un cuchillo con el que cortaba la carne y posarlo justo al frente de el cuello de el que se hacia llamar Simbad.

-Mis sueños dependen... Si eres un sujeto confiable, o eres un perro de el gobierno- Dije con una sonrisa en el rostro, mientras que el espantado hombre temblaba intentando librarse de mis amarras, y miraba con terror a mi compañero de copas pensando que estaba a punto de asesinarlo, la verdad yo solo quería divertirme un poco.

Mientras el tipo comía y bebía estaba escuchando lo que le decía pero noté un cambio de expresión bastante grande cuando le hice la pregunta sobre sus sueños, una sonrisa algo malvada se había formado en la cara del sujeto, entonces comenzó a mover rápidamente los dedos intentando disimularlo al principio pero haciéndolo notar al final y por alguna extraña razón puso al cantinero bajo algún extraño "hechizo" ya que este no parecía estar haciendo lo que hacía por su propia voluntad, el miedo se notaba en su rostro y las gotas de sudor también ¿será este el poder de las "legendarias" Akuma no mi, o habrá echo alguna otra cosa rara?

Hmm...- hice mientras continuaba con mi sonrisa, a lo largo de mi vida me había entrenado para evadir las peores situaciones y no perder la calma, un simple cuchillo no me podría alterar. Curioso poder el que tienes, acaso eres poseedor de una fruta del diablo? y no te preocupes, no tengo ninguna afiliación con el gobierno, el reino de Arabasta no esta afiliado al gobierno mundial por lo que Sindria mucho menos .- le respondí, era bastante sabido lo de arabasta con el gobierno, uno de los pocos paises sino el único que no estaba afiliado a ellos. Por cierto puedes dejar de hacer eso? .- le dije al muchacho apuntando al tabernero .- Necesito que me traiga otra jarra de sake, sigo teniendo sed jajaja .- continué mientras reía, estaba algo borracho pero sin perder la compostura, entonces esperé la respuesta del muchacho sobre sus sueños.

Escuchaba al chico atentamente todo lo que decía, ¿magia? estaba casi seguro que eso era una habilidad de las frutas del diablo pero nunca se sabe, hay cada cosas en este mundo. El chico al escuchar lo que le dije no soltó al tabernero pero continuando manejándolo a su antojo, puso otra jarra llena de Sake sobre la mesa enfrente de mi, entonces tome la jarra y comencé a beber hasta tomarme poco menos de la mitad, como ya dije el Sake ese no era ni de lejos el mejor que probé pero beber era algo que me encantaba y se me daba bastante bien ya que a pesar de beber mucho no perdía la cordura ni me ponía tan idiota, ya estaba algo acostumbrado con los años.

El cantinero parecía bastante nervioso, el sudor le caia de las patillas e iba bajando por su rostro, estaba a punto de gritar o pedir ayuda pero el chico lo calló inmediatamente, vaya poder tan expectacular, poder controlar a las personas a tu antojo.

Hey tabernero calmese que no le pasara nada, no dejare que le pase nada .- le dije con una de mis típicas sonrisas que hacían calmar a la gente, lo decía de verdad ya que no me gustaría que aquel muchacho le haga daño simplemente por diversión, entonces volví a mirar al joven luego de que me preguntase sobre los mios

Mas que sueños tengo un objetivo y es recuperar mi Reino que me fue arrebatado, volveré a mi tierra natal cuando me sienta verdaderamente fuerte y empezaré una guerra para tomar nuevamente lo que me pertenece .- le contestaba al muchacho mientras terminaba de beberme la jarra de sake que seguramente sería la última, la verdad que no me quería seguir emborrachando ya que conocía mis límites .- Aunque también me gustaría formar una gran tripulación antes que eso, una familia en la cual confiar y que me ayude con mi propósito .- continué diciendo

Al ver que el tabernero ya no lo estaba pasando para nada de bien conmigo, retraje mis hilos aflojandolos haciendole recuperar el control de su cuerpo, devolviendole su completo control, el golpe de energia que recobro de pronto le hizo casi caer, a pesar de ser muy grande habia alcanzado a ser lo suficientemente agil como para sujetarse antes de cae al piso, eso me hizo que se me dibujara una gran sonrisa en el rostro, estaba bien despues de todo, mucha gente quedaba en shock luego de recuperar el control de su cuerpo, realmente me lo estaba pasando bien. -Tranquilo hombre... Era un jueguecillo jejeje-

Cuando termino de decir esto un grupo de hombres entran a la taberna detras de nosotros, estos se sientan sin dar nada realmente que resaltar mas que su entrada en el establecimiento, traian trajes de autoridades, nada menos que un pequeño grupo de marines bebiendo luego de dar su ronda, al menos era lo primero que podia calcular a primera vista, eran tres, cualquier acontecimiento no eran ni un problema para ser exactos, llamaron al tabernero para que fuera atenderles, antes de que este se fuera le hice un signo de amenaza para que no fuera a decir nada, despues de todo esta conversacion se habia vuelto interesante y queria terminarla, rápidamente para no levantar sospecha alguna devolví la vista a Simbad mientras me contaba todo.

- Aunque también me gustaría formar una gran tripulación antes que eso, una familia en la cual confiar y que me ayude con mi propósito .-

Me quede pensando al escuchar estas palabras, en el fondo a pesar de que a primera vista eramos demasiado diferentes, este sujeto podria servirme para lo que queria lograr ya que el también tenia un propósito, y necesitaba un grupo de compañeros, sin duda yo podia ser uno de elos.

-Veo que al fin y al cabo tenemos algo en comun... Yo igual busco gente para que me ayude con mi proposito, pero mi problema es que no sirvo para estar bajo el mando de nadie- Dije mientras me comia lo ultimo que me quedaba y me bebia los ultimos tragos que quedaban en la botella.

Luego de contarle sobre mis sueños al muchacho, este al ver que el tabernero no se lo estaba pasando bien lo soltó para luego decirle que solamente era un juego, entonces un grupo de marines entraron a la taberna y se sentaron en un a de las mesas, no era para nada reconocido pero en el pasado asesiné marines y la lié un poco por lo que quizás había una pequeña posibilidad de que me reconozcan, uno recordaría mas a una persona de ropas inusuales que a cualquier otra persona del montón. El tabernero fue a atenderlos luego de que el chico le hiciera una amenaza, no creo que fuera tan tonto para decirle algo a esos marines si valoraba su vida, el muchacho con esa habilidad podría encargarse de el en segundos.

Me sentía algo borracho y comenzaba a tener un poco de sueño, a pesar de que estaba acostumbrado a beber el efecto de sueño que producía beber era algo normal por lo que no pude evitar bostezar, entonces me levante de la silla y salté hacia el otro lado de la barra ya que el tabernero no estaba y tomé una jarra de agua del otro lado para beber un poco y mojarme la cara, quería espabilarme y no me importaba mucho si el tabernero me veía aquí ya que igualmente se lo pagaría.

Al parecer el muchacho también buscaba gente para cumplir con su propósito, pero al igual que yo no estaba acostumbrado a estar bajo el mando de nadie, por eso yo quería formar una especie de familia para que no haya problemas pero también comandar yo como sabía hacerlo desde pequeño. Pues la verdad que yo nunca estuve bajo el mando de nadie desde que nací, ya que me criaron para comandar y es lo que se me da mejor, por cierto como te llamas? yo Soy Simbad Sinbad .- le dije con una sonrisa, me había interesado bastante por aquel muchacho y su inusual habilidad.

Los hombres que al parecer eran marines se quedaron viendo a Simbad mientras el saltaba la barra como si fuera de el lugar, cuchucheando entre ellos quitaron la vista de este haciendo como si nada hubiera pasado, para ser marines sus disimulos eran bastante malos a tal punto de que los habia notado sin tener que girar la vista mas que con solo escuchar como se movia el viento detras mio, que babosos eran los que reclutaban hoy en dia.

-Por cierto como te llamas? yo Soy Simbad Sinbad .-

-Soy Yuki, Yuki Iterion... Para aclarar tu pregunt aterior, soy usuario de la Ito Ito No mi, una fruta del diablo- Dije mientras bebía un los últimos rastros de sake que quedaban en la otra jarra vacia que me había servido yo mismo, mientras que de reojo miraba como los hombres daban una especie de mensaje por ese pequeño caracol teléfono que traian para todos lados las patruyas cuando iban de aquí para alla


-Simbad creo que tienes problemas, disimula, te ayudare a controlarlo... Tu solo sigueme-


Me quede ahí mirando a Simbad como si estuvieramos conversando de cualquier cosa de nuestras vidas, era obvio que habian pedido refuerzos, pero antes de actuar de cualquier forma habia que saber cuantos de ellos vendrian, si nos convenia pelear o no, no estaba dispuesto a dejar que se llevaran a este amigable sujeto y de ni una forma planeaba yo tambien irme a la carcel a tiempo tan temprano luego de empezar mi viaje.

Luego de refrescarme por el agua noté que los marines comenzaban a cuchichear entre ellos pero por suerte no hicieron nada, entonces me quedé de ese lado de la barra ya que había un asiento mucho mejor que el que estaba y se sentía mas cómodo, entonces me senté en el para continuar hablando con el muchacho.

Pues un gusto Yuki, lo sabia! el poder de una fruta del diablo .- le dije mientras me sentía genial por haberlo adivinado, era el mejor. En ese momento noté como la mirada de Yuki se desviaba hacia los marines así que también mire pero no me di cuenta lo que pasaba ya que Yuki me advirtió que tengo problemas, ¿se habrían dado cuenta de quien soy? era poco probable pero podría suceder así que le seguí la corriente como me lo había dicho y comencé a platicar de cualquier cosa mientras sonreía y estaba atento a lo que harían los marines, si peleabamos contra ellos estaba seguro que los derrotaríamos ya que yo solo y seguramente el muchacho también podría vencerlos pero si vinieran muchos mas estaríamos encerrados en desventaja numérica y de espacio.

El pasado esta pasando factura .- dije mientras continuaba charlando con Yuki y mirando a los marines que no sabían disimular ya que estaban algo alterados

-Sé lo que es eso... Tu tranquilo, solo sígueme y te aseguro que todo saldrá bien pase lo que pase.-

Deje la botella a un lado y en el banquillo me di vuelta para mirar de frente a los marines que ya de partida habían dejado a un lado el disimulo, clavando la mirada en el joven que estaba justo atrás mio en ese momento, los mire y mi sangre comenzó a hervir por iniciar el espectáculo en cuanto antes, los mire y con la sonrisa mas maligna que tenia espere que hicieran su primer movimiento ya que habian dejado en evidencia que llamaron a refuerzos, no seria de ni una forma pertinente mantenerles vivo hasta que llegara el otro grupo, el numero que fuese de ellos.

-Disfruta de el espectaculo simbad- Tense mis hilos que aun estaban conectados al sujeto que nos habia atendido de tan buena forma, me encantaba mi nuevo titere, haciendo que el cantinero quedara totalmente paralizado, y luego volví a hacerle un gesto para que se quedara callado frente a su rostro de temor al ver que su cuerpo una vez mas habia perdido todo su control sobre el, sin importar que los marines me viesen. Cuando uno envalentonado (eran 3) se para de la mesa y saca un cartel de se busca y se lo enseña a el chico que estaba a mis espaldas. La gente de el lugar estaba perpleja, y los que estaban mas cerca de nosotros procuraron alejarse a el final del local para no salir afectados en lo que pudiera pasar.

-Simbad de Arabasta, esta usted arrestado en nombre de la marina-

El muchacho me decía que todo iba a salir bien y se dio la vuelta para mirar de una forma bastante amenazante a los marines y les puso una sonrisa algo malvada ya que los marines al verla se molestaron e inquietaron bastante, yo me quedé tranquilo viendo que era lo que iba a pasar mientras hurgaba por la barra viendo si había algo mas para comer, la comida anterior solo me sirvió para saborear un poco y necesitaba llenar un poco mas mi estómago si quería recargarme por completo.

Luego de que Yuki me dijera de que disfrute, pude ver como comenzó nuevamente a mover sus dedos sin intentar ocultar nada y el tabernero se puso otra ves nervioso, se le notaba la cara de susto que había puesto anteriormente al ser controlado por el muchacho, entonces uno de los marines se pone de pie para mostrarme mi propio cartel de Wanted, ahora estaba seguro.. me habían reconocido.

Mierda enserio? esas cosas pasaron hace unos años y aún así me reconocen? da igual.. lamento decirles que no me entregaré, y en todo caso de que quieran imponer sus leyes ante mi, les informo que entonces impondré las mias ante ustedes señores de la marina, serán ejecutados en nombre del futuro Rey de Sindria .- lo dije en broma con una sonrisa burlándome un poco de lo que habían dicho e imitándolos

Los otros dos marines se pararon a las espaldas de su compañero apuntándole los dos con sus rifles cargados a Simbad, mi sonrisa persistía al ver su ingenuidad al tratar de capturar a un criminal sin importar su wanted, su estrategia era muy mala ya que este a pesar de que solo era uno, por cierta razón debían estar buscándolo. Asi que no me quedaba mas que disfrutar un rato de este intento de arresto tan penoso.

-Señores de la marina, me opongo rotundamente que se lleven a este chico- Dije para luego hacer un movimiento con mi mano, comenzando a mover el cuerpo de el cantinero que aun guardaba en su bolsillo el cuchillo con el que había intentado amedrentar a el arabastino, y rapidamente contra su voluntad movi su mano a toda velocidad hacia la espalda de uno de los tipos.

-Cuidado... AYUDA!!!- Grito el pobre hombre sin mas remedio que apuñalar a uno de los que estaba empuñando un rifle en direccion a Simbad, y justo cuando el otro estaba dandose vuelta para mirar el acto horrible de ver a su compañero atravesado por el corazon, mientras que un rapido movimiento de la mano de el cantinero termino por cortarle la garganta haciendo que un despojo de sangre saltara al rostro de el pobre hombre que estaba siendo controlado por mi.  Dejando a el equipo casi completo fuera de combate, mientras que por otro lado estaba yo riendo y moviendo mis dedos mientras me apoyaba sobre mi puño como si estuviera viendo el mejor espectaculo realizado por mi en años.

-Te lo dije marine-san... Debieron planear esto mejor- Dije levantando mi otra mano mientras des apoyaba mi cara de esta, para con una extension rapida de mis dedos dirigir todos los hilos hacia sus extremidades tal y como con el cantinero, dejandolo bajo mi poder totalmente paralizado.

-E-Eres un usuario de Akuma no mi- Dijo apenas el pobre sujeto sudando a mas no poder, al igual que todos en la taberna estaba paralizado por el miedo de no solo ver a dos tipos morir justo aqui en frente de ellos, sino por lo que se aproximaba.

Los otros dos marines se pusieron de pie al oir mis palabras de burla y me apuntaron con sus rifles, sabía que esto iba a terminar en muerte pero no la mía sino la de ellos, siempre se sienten tan tranquilos ocultándose detrás de sus armas y así es mas fácil acabar con ellos y con su exceso de confianza. El muchacho empezó con su "espectáculo" controlando al tabernero y haciendo que este asesinase involuntariamente a uno de los marines que sostenía el rifle atravesando su corazón con aquel gran cuchillo que antes estuvo frente a mi garganta, entonces luego con un rápido movimiento cortó el cuello del otro marine que estaba en frente haciendo que la sangre salpique justo en su cara. La cara del tabernero no podía ser mas épica, tenía una cara de terror impresionante que me dio un poco de lástima pero era lo que se tenía que hacer.. esos marines iban a matarme y no me importaba que perdieran sus vidas.

Al ver que quedaba uno tomé un vaso de esos que tienen manija y son de vidrio grueso y resistente y lo arrojé al marine que quedaba haciendo que este se parta en su cabeza y haciendo un ruido bastante desagradable avollándole la frente callendo sangre de esta Creo que pidieron refuerzos, salgamos de la taberna así tenemos mas espacio para movernos y no ponemos en peligro a esta gente .- le digo a Yuki mientras me dirijo caminando hacia la puerta de salida, si nos quedábamos ahí estaríamos un poco en desventaja

Al ver la reacción de Simbad al arrebatarle la mitad de la frente a el marine paralizado ante mi poder, mi sonrisa se volvio aun mas grande al ver que no eramos tan diferentes después de todo, no había tenido remordimiento en asesinar a un hombre que siquiera podía defenderse, aunque intentara no parecerlo ayudando a el cantinero, era de los míos sin duda. Retire mis hilos de lo que ahora era el cuerpo del marine que alguna vez intento capturarlo, y saque de mi bolsillo la cantidad en berries de lo que había consumido en el local y lo deje encima de la mesa.

-Muy simpatico Simbad, no esperaba esa actitud de ti jejeje... Solo no me des ordenes. Muchas gracias por la comida... Disculpa por las molestias- Brinque de el banquillo donde estaba y me dirigí a la puerta, una vez mas había terminado una pelea sin salpicarme una gota de sudor en la ropa, toda la gente que habia visto el espectáculo no tenia mas que agradecer por ver tamaña escena sin tener que pagar ni una moneda de oro.


Una vez en cuanto sali, me vi rodeado de tipos que sin duda eran los refuerzos que habian llamado los tipos antes de que los dejaramos fuera de el juego, eso significaba que tendriamos que divertirnos un poco mas, espere que Simbad saliese para que viera lo que nos estaba esperando.

Tras haber acabado con la vida del sujeto que pensaba capturarme o asesinarme, este quedó con su cuerpo "flotando" ya que lo mantenía en el aire Yuki con su poder, pero luego de que perdió la vida este lo dejó caer anulando su poder y el marine quedó tendido en el suelo como los otros dos compañeros que lo acompañaban, la verdad no me importaba acabar con aquellos que se me oponían ya que a ellos tampoco les molestaría acabar conmigo.

Al ver que Yuki había pagado recordé que también tenía que pagar .- Oh cierto me olvidaba! .- dije para luego quitarme un pequeño anillo que llevaba de oro puro proveniente de mi reino, quizás aquí valga muchisimo pero tenía muchos de esos que me traje de mi reino cuando escapé, así que se lo lancé a las manos del tabernero y este lo miró con ojos brillosos, seguramente era mas de lo que había ganado en la taberna desde su inauguración .- Guarda el cambio .- le dije sonriendo mientras salía junto a Yuki de la taberna y al salir veo que nos encontramos rodeados de unos diez marines, algunos desarmados, otros con katanas o pistolas.

Heh.. parece que no podre salir de aquí sin mancharme las manos.. .- dije mientras iba perdiendo mi sonrisa, como dije no me importaba acabar con aquellos que querían capturarme pero seguramente muchos estén siguiendo ordenes y simplemente sean gente que hacen su trabajo atrapando verdaderos criminales, quizás tengan una familia a la cual cuidar o cosas así, a pesar de querer acabarlos al mismo tiempo no quería así que iba a intentar no matarlos y solamente noquearlos aunque aún no lo decidía.

De verdad tenemos que hacer esto? no me apetece matarlos, piensen en sus familias. No tienen un lugar a donde volver luego de esto? les aseguro que muchos de ustedes van a morir aquí, lo único que puedo hacer por ustedes es advertirles .- Les dije sabiendo que si yo no los mataba quizás Yuki lo haría. Si se ponían cabezotas y decidían pelear no me iba a contener para nada

Al parecer a Yuki le había parecido gracioso lo que dije, entonces solto algo de mierda por la boca que no me gustó mucho .- No te equivoques niño, somos como el dia y la noche .- Le dije con una mirada fría, ¿que mas quería que hiciece? iba a acabar con todo aquel que quiera acabar primero con mi vida, también pensaba ser algo blando con estos marines que quizás estaban siguiendo órdenes pero el comentario del muchacho me molestó un poco y como pocas veces pasaba, estaba cabreado, además los estúpidos casi ni escucharon lo que les dije e igualmente comenzaron a disparar así que hice lo que Yuki pero impulsándome con la pared de atrás ya que salté mas tarde que él, entonces con eso pude igualarlo y así poder esquivar las balas de los marines que querían matarme, por eso sus vidas ya no les pertenecían.

Al caer al suelo inmediatamente tomé impulso ni bien toque el suelo y salte hacia la espada de uno de los marines que llevaban rifle y antes de que pudiera efectuar otro disparo le di una patada en forma de "plancha" callendo con las dos piernas hacia las rodillas con todo y el impulso del principio que hizo que estas se dieran la vuelta hacia atrás haciendo que pareciera un saltamontes, los ojos se le llenaron de lágrimas y la cara que puso antes de pegar el horrible grito fue de terror, los demás quedaron impactados para luego efurecerce .- Eh..? por que me miran así? yo se los advertí .- Les dije mirándolos fríamente cuando recargaban el rifle y los que tenían sable se acercaban a mi mientras sonaba de fondo el horrible grito de aquel saltamontes.

Al parecer el principito no se habia tomado muy bien mis palabras, últimamente con todas las personas que hablaba se tomaban muy a mal cuando les decía la verdad de frente, la gente no estaba preparada para que se les dijera sus cosas en la cara, pero no era el momento para criticar el hipócrita actuar de el. Sino que había que empezar el espectáculo que prácticamente a gritos me estaban pidiendo estos marines de pacotilla, al no aceptar las advertencias de el delicado y hipocrita Simbad.

-Que divertido...!- Rei malevolicamente, mientras aun estaba en el cielo, por el salto que había echo para esquivar los disparos de los marines.

Con el sol a mis espaldas, dificultando la visión de los marines que al ver mi salto apuntaron velozmente hacia mi silueta muy difícil de distinguir por tener el sol taponando y nublando sus ojos, estaba en ventaja para realizar mi primer movimiento y dar vuelta la batalla a mi favor en nada mas que un movimiento. Cuando comencé a caer producto de la gravedad, rápidamente con mis dos manos atrape a dos de ellos con mis hilos antes de que pudiesen disparar y contra su voluntad moví las armas hacia sus otros dos compañeros, haciéndoles jalar el gatillo sin dudarlo dos veces sobre sus cienes. Cubriendo de sangre y pedazos de carne a el quinto marine que había quedado libre de mi poder, pero perplejo al ver como sus camaradas le disparaban a los mismos de los suyos.

-HAHAHA- Reí malevolicamente, mientras tocaba el piso con mis dos pies, volviendo toda mi movilidad a mi cuerpo, aprovechando la conmocion de los tres marines que aun no se enteraban de lo que había ocurrido con seguridad y muy excitado por lo que estaba ocurriendo, sin duda el mejor espectáculo que estaba dando en mucho tiempo, libere a uno de mis hilos y a toda velocidad corrí por el lado de el Marine que aun estaba impactado y todo cubierto de sangre, sin antes pasar uno de mis hilos por su cuello, para una vez detrás de el jalarlo con fuerza haciéndole un enorme y profundo corte en el cuello, haciendo que de su herida mortal salieran enormes borbotones de sangre, cersenandole medio cuello, ya que aun mis fuerzas no eran las suficientes para poder cortarlo completamente, pero aun asi estaba extasiado y cegado por lo que estaba llevando a cabo.

-Se les advirtio HAHAHA Vamos! divertidme un poco mas!- Dije mientras de mi mejilla quitaba unas gotas de sangre de el cuello de el sujeto.

Los marines miraban con terror a su compañero tirado en el suelo y gritando en llantos, estuvo unos momentos así hasta que se desmayó por el dolor que le había producido sus rodillas al estar quebradas en forma contraria, los demás me apuntaron y se me acercaron con los sables mientras suspiraba y hablaba .- Ven? les gusta el dolor verdad...? entonces les haré un favor .- les decía mientras observaba de reojo como se iba llevando la pelea del muchacho, se notaba que no tenía problemas para encargarse de esas personas, ese poder de Akuma que tenía le proporcionaba una facilidad increíble para matar personas o para hacer que se maten, en un instante ya se había encargado de tres personas, solo quedaban dos que al parecer casi habían quedado sin ganas de pelear al ver a sus compañeros masacrados en pocos segundos, pero ya me daba igual.. se los había advertido.

Por distraerme unos momentos a ver lo que hacía Yuki casi me cortan en la cara de un sablazo pero pude moverme hacia un lado en el último momento evitando así ser cortado al medio, la velocidad de ese marine al igual que la del resto dejaba mucho que desear, entonces al moverme a un lado le di un potente rodillazo al estómago cuando siguió de largo con su sablazo y esto hizo que se inclinase hacia delante perdiendo la respiración, eso me dio la oportunidad de poner mis manos en "martillo" y darle un potente golpe en la colúmna vertebral haciendo que caiga al suelo sin poder moverse, se había escuchado un "CRACK" que seguramente había roto su columna, quizás el malnacido no vuelva a caminar, en eso me rozó un disparo por el brazo.. nada grave. Esquivé los sablazos del otro marine mientras trataba de quedar delante de el de un modo de que los otros dos que tenían rifle no pudieran darme por no tener un tiro certero sin tener que dañar su propio compañero, entonces al darse la oportunidad de que me lance un corte de arriba abajo pude pararlo con mis manos en las suyas impidiendo que el corte avance y dándole un rodillazo a los huevos que le hizo poner una cara de lo mas horrible, entonces soltó su arma y lo di vuelta avanzando hacia los dos de ellos que quedaban tomando como escudo al marine con un solo huevo.

El piso frente a mi estaba todo cubierto de sangre de los marines que acababa de eliminar, pero al parecer como siempre me habia excitado demasiado y el espectáculo estaba a punto de terminar demasiado pronto. Era una lastima que una escuadra tan débil viniese a controlarnos, la mayoria de el tiempo subestimaban mis majestuosos espectáculos enviando a tales basuras a ser parte de ellos, que decepción.

-Hijo de puta!!- Grito lleno de rabia y pena, con sus ojos llenos de lagrimas. El único marine que estaba libre de mi poder, y sin darme tiempo a nada disparo hacia mi, mal echo, debido a que aun estaba impactado por la escena, temblaba, su bala que iba dirigda a mi cabeza, termino impactando en mi brazo.

Un gran dolor me embargo, pero me gustaba, al fin uno de ellos había tenido las agallas para darle mas sabor a todo este cuento. Pero era muy tarde por que no me gustaba que me hicieran sangrar, y mucho menos una basura como el.

-Ciao, jugaste bien...- Dije para mover mi brazo no afectado por la bala, que aun estaba adherido por hilos a el otro marine, con el que rapidamente le apunte al que me habia disprado y con su rifle le hice jalar el gatillo directo hacia su cabeza, sin darle practicamente nada de tiempo para darse cuenta de lo que estaba haciendo su compañero junto a el, que curioso era, la gente aunque llevaba minutos peleando conmigo, siempre olvidaban mi poder por algo minimo que pasase, por eso todos terminaban muertos, que asco me daban todas estas peleas tan aburridas.


-Tú.. Respira, tienes suerte hahaha hoy no te asesinare- Le dije al ultimo hombre que quedaba en pie, aun bajo mi poder para que no pudiese hacer una estupidez como intentar atacarme o entrometerse en la pelea de Simbad